Todavía no hay confirmación oficial, pero Buenos Aires corre con ventaja para ser la sede de la final de la Copa Libertadores 2024. Conmebol analiza varios estadios, como el Monumental, La Bombonera y el Kempes, para albergar la cita definitiva del próximo torneo, aunque en las últimas horas desde Brasil elevaron un pedido oficial para que no ruede la pelota en tierras argentinas.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le solicitó al ente presidido por Alejandro Domínguez que la final no se dispute en Argentina sino en Estados Unidos, debido a los antecedentes de violencia que se desataron entre Fluminense y Boca, y también en el clásico de las Eliminatorias entre el Scratch y la Scaloneta.
A sabiendas que los torcedores cariocas agredieron salvajemente a los hinchas argentinos y la Policía de Rio de Janeiro los reprimió en las playas y tribunas del Maracaná hace apenas un par de semanas, en Brasil temen que la visita de uno de sus equipos a Buenos Aires o Córdoba pueda generar otro episodio lamentable.
La CBF, a través de su presidente Ednaldo Rodrigues, sugirió además que el país norteamericano es ideal para el último duelo de la próxima Libertadores, ya que se podría utilizar la estructura de la Copa América de junio. Incluso, el dirigente ya había deslizado esta idea antes del brutal ataque policial a los fanáticos visitantes en la última fecha de Eliminatorias.
De todos modos, la Conmebol no oficializó el pedido y todo indica que Buenos Aires le abrirá las puertas a la final copera del 2024.