Javier Milei debe definir quién presidirá la cámara de Diputados y en las últimas horas conversó con su mesa chica que evalúa entronizar a Martín Menem, diputado nacional electo de La Libertad Avanza por La Rioja y sobrino del expresidente. Así se lo transmitió anoche sus futuros ministros en una reunión informal de gabinete. “Todavía no está confirmado, pero es altamente probable”, dijo un colaborador muy estrecho del presidente electo.
Tras varios días de cálculos políticos, Milei se inclinaba así por elegir a un legislador propio para conducir la Cámara baja. Es lo que le reclamaba su bloque (pese a la falta de experiencia parlamentaria de los nuevos legisladores) y lo que, según algunos de sus colaboradores, le permitiría salir por encima de los tironeos con Pro y con el peronismo. “Sería natural que la presidencia de la Cámara quede en manos de La Libertad Avanza. Es lo que indica la tradición”, acotaron hoy muy cerca de Milei.
La alternativa de entronizar a un diputado propio no es la que defiende el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, que está empoderado por el presidente electo para fijar la estrategia de acuerdos políticos del nuevo gobierno. Él, en cambio, se inclina por la opción de Florencio Randazzo, porque cree que el exministro puede ayudar a atomizar el peronismo y a sumar voluntades del PJ no kirchnerista.
La mesa chica del líder libertario, en tanto, desestimó la alternativa de designar al titular del bloque de Pro, Cristian Ritondo, la opción que venía con impulso de Mauricio Macri.
Los diputados electos de La Libertad Avanza el miércoles le habían transmitido a Milei la ambición de ocupar la presidencia del cuerpo. Le dijeron que, si bien no tienen experiencia parlamentaria, son los únicos que pueden garantizar que serán leales al Poder Ejecutivo. “Nosotros no te vamos a traicionar”, fue el mensaje que le dejaron en el Hotel Libertador. Las dudas de la cúpula libertaria pasaban por la falta de expertise de los libertarios: casi todos ellos accederán a una banca por primera vez.
Martín Menem, hijo del exsenador Eduardo Menem, tiene como principal ladero a “Lule” Menem, otro sobrino del expresidente que tiene cierta experiencia como operador político. Entre los libertarios que figuran en el menú también estaban el puntano Carlos González D’Alessandro (que tiene cierta llegada con los gremios, especialmente la rama que responde a Luis Barrionuevo); el porteño Oscar Zago (que sería designado jefe del bloque libertario), los bonaerenses Guillermo Montenegro y Marcela Pagano; y el chubutense César Treffinger..
Milei todavía no comunicó oficialmente su decisión. Tiene tiempo hasta el martes próximo, porque el miércoles juran los diputados y asumen las autoridades del cuerpo. Sin embargo, en el bloque de La Libertad Avanza venían reclamando que se aceleraran la definición, porque quieren destrabar otras designaciones de autoridades y resolver cuestiones burocráticas y administrativas.
La variable del acuerdo
La presidencia de Diputados asomaba como una llave clave para compensar el reducido tamaño del bloque oficialista, de tan solo 38 diputados. El plan inicial fue hacer un acuerdo con otro sector político (Pro o el peronismo no kirchnerista), de modo de allanar el camino de los consensos para aprobar los proyectos que envíe el Poder Ejecutivo al Congreso. En especial, la “ley ómnibus” que Milei pretende que se apruebe en sesiones extraordinarias y que incluye reformas ambiciosas.
Pero la dilación en la definición empezó a empantanar el proceso. Las tensiones con Pro hicieron bajar las acciones de Ritondo, que ofrecía articular un frente de centroderecha en el Congreso, heredero del acuerdo electoral que se selló para el balotaje entre Milei, Macri y Patricia Bullrich. Pero con las tesiones de los últimos días, los libertarios quieren evitar que Macri -que promueve esa idea- proyecte una sombra sobre el liderazgo de Milei y tenga el poder de controlar sus iniciativas.
Francos, en tanto, elaboró el plan de acordar con Randazzo, para, a través suyo, sumar aliados peronistas, sobre aquellos diputados que responden a los intereses de sus gobernadores. La previsión es que Unión por la Patria se puede desgajar en “varios bloques independientes” y que allí se les abrirá una oportunidad de negociación. Otro activo que tenía Randazzo es que, a diferencia de Ritondo, arranca de una posición de debilidad mayor por lo que sus movimientos quedarían sujetos a las directivas de la Casa Rosada.