Durante el último año del gobierno de Alberto Fernández creció el endeudamiento de las familias para cubrir necesidades básicas. El 60% de las personas que pidieron un préstamo lo hicieron para cubrir gastos diarios o pagar deudas.
El aumento del costo de vida durante el 2023 impactó de lleno en el bolsillo de los argentinos al punto tal de verse obligados a solicitar créditos para atender al pago de servicios esenciales que hasta ese momento cubrían con la tarjeta de crédito o, en el mejor de los casos, con efectivo.
La inflación del 211,4%, récord en la Argentina del siglo XXI, supuso un golpe para los asalariados que hasta noviembre habían perdido 16 puntos contra el IPC, situación que se agravó en diciembre por la devaluación de Javier Milei.
Creció el endeudamiento para pagar gastos esenciales
Un informe de la fintech Credicuotas reveló que, ante esta situación, se empezó a revertir la tendencia de créditos para adquirir bienes durables o para hacer refacciones en el hogar. Actualmente, 6 de cada 10 personas pide créditos en la financiera para cubrir necesidades esenciales.
Los principales destinos de los préstamos fueron los gastos cotidianos del hogar, la cobertura de tratamientos médicos y el pago de deudas. Este último ítem es el que genera más preocupación debido a que en pocos meses duplicó su porcentaje.
“Durante el 2022, el porcentaje de clientes que declaraban destinar el efectivo pedido para cuestiones de necesidades básicas y urgencias económicas era del 20% para deudas y otro porcentaje similar para pagos de servicios y cuentas”, entre las que se encuentran tarjetas, cuotas de colegio, alquileres, explicó a Ámbito Nadia Aimi, responsable de Customer Experience en Credicuotas.
Sin embargo, a comienzos del 2023 comenzó a incrementarse el pedido de créditos para cubrir endeudamiento. “La sub categoría de saldar deudas y cuentas atrasadas es la que crece”, continuó Aimi y profundizó: “A partir del último semestre, casi un 40% de los clientes nos cuentan que destinan el préstamo para tal fin”.
Crecen los créditos de bajo monto
Durante el último año más de 5 millones de personas pidieron préstamos a través de mecanismos online, según un relevamiento de la fintech. Se trata de un crecimiento del 15% respecto al año anterior. Sin embargo, apenas se vio un aumento del 7% en el capital prestado. Es decir, los prestamos son bajos. “Esto se debe a que la mayor demanda fue potenciada por una mayor accesibilidad fomentada por players como billeteras virtuales, donde el ticket de préstamo es más bajo con respecto a competidores”, explicó Aimi.
En cuanto al perfil socio económico de los solicitantes de préstamos señalaron que en su gran mayoría (cerca del 70%) pertenecen a los sectores medios y de menores ingresos. Mientras que del análisis por género se desprende que alrededor del 60% son mujeres. En relación a las edades, más del 75% tienen entre 31 y 59 años.
Pese al aumento del endeudamiento para gastos básicos, síntoma de la compleja situación económica que atraviesan los ciudadanos, Hernán Plomer, líder de Estrategias y Modelos de Riesgos de la empresa, explicó que los indicadores de morosidad de los clientes a largo plazo “muestran resultados muy estables en los últimos años”.
Además, destacó que, en los últimos meses, en medio de un agravamiento de la situación económica, las cifras de corto plazo “mejoraron respecto a períodos anteriores”.
De todas maneras, el cambio de gobierno y las primeras medidas de Milei, como la fuerte devaluación del 118%, pusieron en alerta a los clientes, lo que repercutió en la demanda de créditos. “En el momento de definición y transición de gobierno lo que se vio fue precaución del usuario ante un escenario de incertidumbre, donde se identificó una menor demanda”, aclaró Aimi.
La inestabilidad económica y la grave crisis social aceleró el endeudamiento de los argentinos. Cada vez más familias deben recurrir a préstamos para cubrir gastos cotidianos. La inflación de los últimos años, más la esperada para los próximos meses, no ofrece un panorama optimista para el bolsillo.