Después del fracaso de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados, a la gestión de Javier Milei se le abre un nuevo desafío en el Congreso.
A partir de se reunirá la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, órgano parlamentario encargado de analizar la constitucionalidad de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) emitidos por el Poder Ejecutivo.
En esta comisión, integrada por 16 legisladores, ocho por cada cámara, podría definirse la suerte del DNU 70/23 que el Presidente impulsó a fin de año y que algunos capítulos, como el laboral, fueron objetados en la Justicia.
La Bicameral estará integrada de la siguiente manera. Por el Senado: Juan Carlos Pagotto (La Libertad Avanza), María Teresa González, Mariano Recalde y Anabel Fernández Sagasti (Unión por la Patria), Víctor Zimmermann (UCR), Luis Juez (Pro), Juan Carlos Romero (Cambio Federal) y Carlos Espínola (Unidad Federal). Por Diputados: Carolina Gaillard, Ramiro Gutiérrez y Vanesa Siley (Unión por la Patria), Oscar Zago y Lisandro Almirón (LA Libertad Avanza), Francisco Monti (UCR), Hernán Lombardi (Pro) y Nicolás Massot (Hacemos Coalición Federal).
De acuerdo a esta composición, el kirchnerismo, con seis votos propios, no tiene el músculo suficiente para frenar el decreto. Pero La Libertad Avanza tampoco puede garantizarse los apoyos para que el DNU logre por completo el aval legislativo.
Habrá cuatro legisladores que serán claves y que podrían inclinar la balanza en la discusión parlamentaria, ya que integran los bloques de la “oposición dialoguista”. Se trata de Zimmermann, Romero, Monti y Nicolás Massot.
El senador salteño Juan Carlos Romero ingresó a la Cámara alta bajo el ala de Juntos por el Cambio. El abogado y exgobernador de Salta es integrante del partido Cambio Federal, que hoy tiene 4 senadores -que incluyen a un radical y un integrante de Pro- y 9 diputados que componen hoy el bloque liderado por Miguel Ángel Pichetto.
En octubre de 2023, Romero fue uno de los senadores que anunció que votaría a Milei en el balotaje, aunque no fue ninguna sorpresa: hace dos décadas que se profesa en contra del kirchnerismo. También fue el que luchó por mantener la unión de Juntos por el Cambio en el Senado. Sobre el DNU, en diciembre había afirmado en X (exTwitter): “Comparto el diagnóstico del presidente. Creo en la política como la verdadera y única herramienta de transformación social. Estamos frente a una oportunidad histórica de terminar con las trabas que nos trajeron a esta decadencia y empezar con la reconstrucción de nuestro país”.
El senador chaqueño Víctor Zimmermann también ingresó a la cámara bajo Juntos por el Cambio, pero de la mano de la Unión Cívica Radical (UCR). El contador es cercano al exgobernador provincial Ángel Rozas: fue secretario de Planificación y viceministro de Economía de la provincia bajo su mandato.
En declaraciones a medios locales, Zimmermann aseguró que el DNU “tiene 13 títulos que impactan en la salud, la producción, las empresas públicas, el deporte, la minería y la energía” y que debe analizarse también “en conjunto con las medidas que Milei está instrumentando a los efectos de resolver esta crisis económica y social”.
Aún así, remarcó que lo más importante es el impacto sobre Chaco: “Siempre prioricé los intereses de mi provincia por encima de las cuestiones porque soy un representante del Gobierno del Chaco ante el Gobierno federal”.
La postura de su compañero de partido en Diputados, Francisco Monti, tampoco es clara. El abogado ingresó a la Cámara en 2021 y aseguró el martes a CNN Radio que el partido tiene “una vocación cooperativa y razonable” y que “el planteo de inconstitucionalidad del proyecto en abstracto es incorrecto”. “La justicia laboral ha hecho un notable abuso por los lobbys de los gremios y estudios jurídicos”, agregó. Monti forma parte del quinteto de radicales que se presentan como “Liga del Norte Grande”, que se ven en disidencia con el liderazgo de Martín Lousteau. Ese grupo está compuesto por Martín Arjol, de Misiones; Alfredo Vallejos, de Corrientes; Luis Picat, de Córdoba, y Mariano Campero, de Tucumán.
El diputado Massot también presenta dudas. Cercano a Pichetto y Emilio Monzó, ambos integrantes de Cambio Federal, el economista fue uno de los encargados de las negociaciones con el oficialismo durante el tratamiento por la ley ómnibus. Antes de que finalizara ese debate, Massot había apuntado contra el megadecreto: “Se equivocaron con el DNU y ahora, pueden torcer esta ley que está quedando vacía”.
Aunque la postura de Massot se recrudeció tras los ataques de Milei a la oposición dialoguista por votar contra algunos incisos de la ley, sigue considerándose parte de una “mayoría” amiga del Gobierno. “En vez de embarcarse en buscar un chivo expiatorio y un enemigo para sostener un relato inconducente, el gobierno debe empeñarse en consolidar una mayoría que tiene, y de la que somos parte, a favor de la desregulación de la economía y el fomento de la iniciativa privada”, escribió en X.