El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, participó el jueves de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un encuentro de la derecha estadounidense y global en un hotel en las afueras de Washington, donde pronunció un contundente discurso centrado en los problemas de criminalidad que acechan a Estados Unidos.
También se encontró en el marco del evento con la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien elogió su política de seguridad.
En año electoral en Estados Unidos, Bukele evitó mencionar en su discurso al presidente demócrata Joe Biden y a su predecesor, el republicano Donald Trump, que muy probablemente volverán a enfrentarse en las urnas en noviembre, pero dijo que “el próximo presidente” necesita no sólo ganar las elecciones sino “tener la visión, la voluntad y el coraje de hacer lo que sea necesario y, sobre todo, debe ser capaz de identificar las fuerzas oscuras que conspirarán contra él”.
Estas fuerzas “ya se están apoderando de su país”. “Puede que aún no lo vean pero ya está ocurriendo (…) No siempre nos damos cuenta de lo rápido que puede multiplicarse un problema”, afirmó Bukele, quien envió así un guiño a Donald Trump, principal figura del CPAC, donde dará un discurso el sábado, igual que el presidente argentino Javier Milei.
Bukele fue reelecto este mes con el 84,65% de los votos debido, en gran parte, a su efectiva cruzada contra las pandillas. El Salvador vive desde hace dos años bajo un estado de excepción que se ha saldado con casi 76.000 detenidos sin orden judicial, de los que más de 7000 fueron liberados por ser inocentes.
La “enfermedad” de las pandillas “que había comenzado con síntomas leves fue empeorando hasta convertirse en un cáncer que parecía incurable”, sostuvo Bukele, que ve “síntomas” en Estados Unidos.
“Ciudades en declive”
“Grandes ciudades en declive como Baltimore, Portland, Nueva York, por nombrar sólo algunos lugares donde la delincuencia y las drogas se han convertido en la norma casi cotidiana e incluso aceptada y promovida por el gobierno”, mencionó.
El magnate Elon Musk coincidió con este fragmento del discurso en redes sociales. “Tiene razón”, escribió.
En El Salvador “detuvimos a los terroristas, pero tenemos que eliminar a los jueces corruptos y los abogados y fiscales corruptos” porque estaban “dejando libres” a los pandilleros, afirmó, interrumpido por los aplausos de un público enfervorizado.
Aunque la política de Bukele ha demostrado una gran eficacia en la reducción de los índices de criminalidad, organismos de derechos humanos denuncian detenciones arbitrarias, torturas y muertes en prisión.
Bukele dedicó una buena parte del discurso a uno de sus blancos predilectos desde hace meses: el inversor estadounidense multimillonario George Soros.
“¿Quién eligió a Soros para dictar políticas públicas y leyes? ¿Por qué se siente con derecho a imponer esta agenda? Déjenme decirles algo, Soros y sus compinches chocaron contra un muro de ladrillos en El Salvador”, soltó, semanas después de acusarle de financiar a medios de comunicación para obstaculizar su reelección.
“Los salvadoreños son ahora inmunes a su influencia. Ya nadie cree sus mentiras”, añadió.
Al final del discurso se hizo selfis con algunos de los espectadores y saludó a los seguidores que se acercaban a verlo.
Bukele y Milei, los dos principales oradores latinoamericanos del evento, son dos políticos con un fuerte tirón entre los conservadores en un momento en el que demócratas y republicanos se disputan el voto de los hispanos, que constituyen casi el 19% de la población.
Pero la estrella indiscutible de esta convención será Donald Trump, previsto el sábado. No solo tiene una enorme influencia sobre el partido sino que ha logrado moldear la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) hasta convertirla en un estandarte de su lema “Make America Great Again” (“Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”).
Encuentro con Bullrich
La ministra de Seguridad de la Argentina, Patricia Bullrich, quien también expuso en el foro conservador, publicó este viernes en redes sociales un corto video de su encuentro con el presidente salvadoreño.
“De una masacre diaria y un país controlado por las maras (bandas criminales) a una sociedad donde se cuida la vida. Una experiencia donde se cuida a la gente y el delincuente no es bienvenido. ¡Hacia allí vamos!”, escribió en el epígrafe.
En el breve intercambio, se ve cómo la ministra elogia la labor de Bukele en materia de seguridad y le expresa que la Argentina quiere “seguir el modelo que ustedes están llevando adelante”.
“Haber bajado la criminalidad como la bajaron y todavía soportar las críticas cuando han salvado millones y millones de vidas… la verdad que es increíble”, comentó.
“Estamos a la orden para lo que quieran”, respondió el mandatario salvadoreño, quien invitó a Bullrich a su país para mostrarle en persona el programa con el que logró bajar drásticamente la violencia.
“Así que queremos, realmente, trabajar y ver lo que han hecho”, afirmó Bullrich, abriendo la posibilidad a un viaje a la pequeña nación centroamericana.
Hace unas semanas, en una conferencia de prensa el día de las elecciones, Bukele había confirmado que hay contactos para cooperación entre el gobierno de Milei y el suyo, pero aclaró que las recetas que debería aplicar el gobierno argentino debería ser distinto dado que “el problema de seguridad de Argentina no es tan apremiante como el de El Salvador”.