En un reciente documental producido por la cadena británica Channel 5, titulado “El Desastre del Submarino Titan: Minuto a Minuto”, se revelará un inquietante clip de audio que comprende sonidos misteriosos, similares a golpeteos, escuchados en las profundidades del Océano Atlántico durante el segundo día de la búsqueda del sumergible, que implosionó por la elevada presión sobre la cabina matando a todos sus tripulantes de forma inmediata.
Estos sonidos generaron falsas esperanzas de que los ocupantes del submarino Titan pudieran ser rescatados después de que perdieran contacto con su nave nodriza durante una expedición al naufragio del Titanic.
“Podría ser alguien golpeando. La simetría entre esos golpes es muy inusual”, expresó el ex capitán de submarinos de la Marina, Ryan Ramsey, en el documental que se estrenará entre el próximo 5 y 6 de marzo, destacando la naturaleza rítmica y repetitiva de los sonidos.
Según el audiovisual, se identificaron por primera vez sonidos de golpes alrededor de la medianoche del 20 de junio, siendo confirmados por la Marina de Estados Unidos en la mañana siguiente. Estos sonidos alimentaron las especulaciones de que podrían ser emitidos por uno de los cinco pasajeros a bordo del sumergible Titan, intentando señalar su ubicación al equipo de búsqueda. No obstante, las autoridades descartaron la hipótesis al sugerir que los golpeteos también podrían haber sido causados por el océano o por otros barcos en la zona.
El sonido registrado fue un signo de esperanza para las familias que creyeron por un momento que sus seres queridos estaban vivos en la fallida expedición de OceanGate. Dichas esperanzas se desvanecieron trágicamente cuando el Odysseus 6K, el submarino líder del equipo de búsqueda, alcanzó el lecho oceánico y encontró los escombros del submarino Titan a aproximadamente 480 metros de la proa del naufragio del Titanic, a unos 3800 metros de profundidad.
Diez días después de la desaparición del sumergible Titan, el 18 de junio, la Guardia Costera estadounidense anunció que se habían localizado “presuntos restos humanos” en el área donde implosionó el sumergible.
Se cree que la tragedia del Titan se registró justo una hora y 45 minutos después de sumergirse hacia el Titanic, alcanzando una profundidad de alrededor de 3.650 metros bajo el mar, donde la presión del agua habría acabado con la vida de todos a bordo en cuestión de milisegundos.
La Marina de Estados Unidos reveló en su momento que un sistema ultrasecreto de detección acústica logró captar el momento de la implosión del submarino Titan.
Las escuchas se produjeron poco después de que la nave comenzara su descenso hacia las profundidades del océano Atlántico y perdiera comunicación con la superficie.
“La Marina estadounidense realizó un análisis de los datos acústicos y detectó una anomalía consistente con una implosión en las inmediaciones generales de donde estaba operando el sumergible Titan cuando se perdieron comunicaciones”, dijo un alto funcionario estadounidense a The Wall Street Journal.
Los cinco víctimas fueron identificadas como Stockton Rush, CEO de OceanGate, de 61 años; Paul-Henri Nargeolet, experto francés en el Titanic, de 77 años; Hamish Harding, multimillonario británico, de 58 años; Shahzada Dawood, prominente empresario paquistaní, de 48 años; y su hijo de 19 años, Sulaiman Dawood.
Rush, quien pilotaba el sumergible, fue objeto de escrutinio por supuestamente ignorar importantes preocupaciones de seguridad relacionadas con su nave y sus viajes turísticos al Titanic.
La madre de Suleman Dawood, el adolescente que murió en el desastre del submarino Titan junto a su padre multimillonario, reveló que originalmente ella tenía la intención de embarcarse en el viaje con su marido, pero le dio su lugar a su hijo porque “realmente quería ir”.
Durante una entrevista con la BBC, la mujer dijo, “Todos pensamos que iban a surgir, por lo que el shock se retrasó unas diez horas más o menos. Para cuando se suponía que debían estar de nuevo en la superficie, hubo un momento… cuando pasó ese tiempo, el verdadero impacto, no el impacto sino la preocupación y lo no tan buenos sentimientos, comenzó”.
“Teníamos mucha esperanza, creo que eso fue lo único que nos ayudó a superarlo porque teníamos esperanza y… había tantas acciones que la gente de este submarino puede hacer para salir a la superficie… dejarían caer el peso, entonces el ascenso sería más lento, estábamos constantemente mirando la superficie. Había esa esperanza”, comentó. “Hubo tantas cosas por las que pasaríamos que pensaríamos ‘es lento en este momento, es lento en este momento’. Pero había mucha esperanza”.
Por último desconsolada dijo entre lágrimas, “Los extraño. Realmente, realmente los extraño”.
Las autoridades aún están investigando la evidencia recuperada de sus misiones de búsqueda antes de una audiencia pública sobre el incidente. No obstante, siguen sin esclarecerse las causas detrás de los misteriosos sonidos escuchados en el fondo del océano, dejando un halo de misterio en torno a este trágico suceso.