El brutal crimen a sangre fría de Bruno Bussanich, el playero que fue asesinado por sicarios en Rosario, sacudió a todo el país y expuso de la manera más descarnada, la crisis de inseguridad que atraviesa a la ciudad santafesina. Y mientras todos esperan que desde el Ministerio de Seguridad se anuncien medidas de emergencia, la violencia no cesa.
En las últimas horas, Nelson Castro y todo el equipo de TN que se encuentra en esa localidad cubriendo la situación, recibieron una terrible amenaza de muerte. Según compartió el colega Sebastián Domenech, él recibió tres mensajes intimidatorios en contra de su compañero. Los mismos llegaron a su celular laboral desde un número desconocido y advertían que “los iban a sacar a tiros”.
Desde la web de TN compartieron el repudiable texto que aclaraba: “Si llega a Seguí y Oroño lo sacamos a tiro. El que avisa no traiciona, lo queremos fuera de Rosario. Atentamente, la Mafia”. El remate era aún más cruel: “Van a terminar como Cabezas”.
La situación en Rosario
Una ola de violencia atraviesa a la ciudad de Rosario desde hace mucho tiempo pero, en la última semana, escaló a gran velocidad. La semana pasada, dos taxistas fueron asesinados con la misma arma y un chofer de la línea K de trolebuses fue baleado por un joven que se hizo pasar por pasajero. El fin de semana, la situación se tornó aún más violenta cuando un encapuchado se presentó de imprevisto y le quitó la vida a un playero de una estación de servicio.
La inseguridad recrudeció poco después de que Maximiliano Pullaro asumiera como Gobernador de la Provincia y comenzara a ejecutar un plan de seguridad máxima en las cárceles. Los episodios de los últimos días, lejos de lograr que se flexibilizaran un poco las nuevas medidas, alentaron a las autoridades a continuar por la misma línea. “Estamos buscando a los narcos. No vamos a perder. El Estado argentino va a ser mucho más fuerte y vamos a ganar la batalla, para eso hay que ir a fondo”, aseguró Bullrich.