Pese a haber realizado tres audiencias públicas durante enero y febrero, todavía el Gobierno no publicó los nuevos valores de las tarifas de gas. Según dijeron fuentes oficiales, los aumentos se darían a conocer la semana próxima y regirán desde que el ente regulador del gas, Enargas, publique los cuadros tarifarios finales. En principio, el impacto en las boletas comenzará a ser percibido entre fines de abril y mayo.
El Gobierno se había comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) subir las tarifas de gas y electricidad en febrero, pero solo cumplió con el alza de las boletas de luz, que rigen desde mediado del mes pasado. Este año, se espera que el Tesoro reduzca en 0,5% del PBI los subsidios a la energía.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijo en las audiencias públicas que, en promedio, los usuarios pagan solo el 17,5% del costo de producción de gas. El gobierno anterior había dicho que los usuarios de ingresos altos ya no recibirían más subsidios. Sin embargo, al congelar las tarifas durante casi todo el año pasado y con el salto del tipo de cambio oficial de diciembre, la cobertura del costo del gas cayó fuertemente en los últimos meses.
La consultora Economía & Energía dio precisiones acerca de qué porcentaje cubren con las boletas los distintos usuarios: los hogares considerados de altos ingresos pagan el 22% del total de costo de producción; los de bajos ingresos, el 6,5%, y los de ingresos medios, el 8%. Por lo tanto, el aumento de tarifas sería mayor para los usuarios de menor poder adquisitivo.
Bajo el supuesto de que se quita el 100% de los subsidios, los usuarios de ingresos altos de Metrogas en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), que consumen alrededor de 662 m3 anuales, pasarían de pagar la boleta final con impuestos de $4558 a $14.426 en abril. Esto significaría una suba en la boleta total de 217%, según la consultora que dirige el economista Nicolás Arceo.
Los usuarios de ingresos medios, en tanto, pasarían de pagar $3104 a $14.426 en abril. Esto significaría un aumento de 365%. Para los usuarios de ingresos bajos, la consultora hizo el supuesto de que se subsidiará el 50% del costo de abastecimiento. De esta forma, se pasaría de pagar $2179 a $7800 en abril, lo que significaría una suba de 258%.
En todos los casos no se tiene en cuenta que la Secretaría de Energía decretará además aumentos en los servicios de transporte de gas y de distribución, que también están incluidos en el precio final de las boletas. Por lo tanto, el aumento final sería mucho mayor.
En la audiencia pública, las empresas transportistas (TGN y TGS) pidieron recomponer sus ingresos con aumentos de 524%, mientras que las distribuidoras (Metrogas, Naturgy y Camuzzi, entre otras) solicitaron subas de 462%.
En el Gobierno dijeron que la nueva tarifa no debe reconocer ajustes que no se dieron en el pasado, aunque se espera algún tipo de aumento, ya que la mayoría de las empresas mostró balances en rojo el año pasado, debido al congelamiento de sus ingresos en un contexto de alta inflación. Además, se quiere avanzar con subas mensuales de las tarifas, indexadas por una fórmula que contempla la inflación minorista (IPC), la mayorista (IPIM) y la variación salarial.
Por otro lado, la Secretaría de Energía diseñará una canasta básica energética (CBE), para que los subsidios estén destinados al usuario final. La idea del Gobierno es subsidiar al hogar cuando supere un porcentaje de los ingresos el costo del consumo mínimo necesario de gas y electricidad, que variaría según la zona bioambiental del país en la que viva el usuario y la cantidad de miembros del hogar.
El diseño de la CBE considerará el tamaño del hogar, que se divide en tres categorías de una o dos personas, tres o cuatro personas y cinco o más personas; y la biozona de residencia, clasificándose en seis niveles, desde una zona muy cálida (el noreste argentino) hasta una muy fría (el sur patagónico). Además, la CBE tendrá en cuenta el consumo promedio de gas y electricidad del mes en cuestión.
Por ejemplo, para un hogar de una o dos personas, que reside en una zona muy cálida, se considerará un consumo básico de gas de 24 m3 y de electricidad de 304 kwh. Para ese mismo hogar, en una zona muy fría, se toma en cuenta en enero un consumo de 145 m3 y de 120 kwh. A continuación está la tabla que publicó el Gobierno en la audiencia pública.
El Gobierno utilizará la base de información del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), que se implementó durante la gestión anterior. A partir de ahí, se identificará el número de convivientes del usuario residencial, la localidad de residencia y la energía utilizada (si consume solo electricidad, electricidad y gas por red o electricidad y garrafa). Luego se cruzará esa información con la base de datos del Plan Hogar (garrafas) de la Anses y el de la de personas fallecidas del Renaper.
El 10 de abril estarán los detalles que establezca el nuevo régimen de subsidios.