La amistad de Furia y Catalina, que hasta el momento parecía inquebrantable, comienza a mostrar sus primeras grietas a raíz de la llegada de Mauro al juego. El chico entró decidido a escalar posiciones, se acercó a la jugadora más fuerte y logró conquistarla. Si bien para algunos es ‘pura estrategia’, lo cierto es que Furia cayó a sus pies y aunque intenta disimularlo, por momentos pierde el foco de su estrategia.
En medio de todo esto, Catalina no puede disimular sus celos. Ella no soporta que su mejor amiga ahora tenga otra persona más de confianza dentro de la casa y hace lo imposible por separarlos. De hecho, toda la semana se la pasó haciendo campaña para que Mauro se fuera de la casa, convencida de que la gente no le daría la espalda. Sin embargo, su enemigo no se fue y ella explotó.
Ni bien Santiago Del Moro anunció que Mauro seguía en carrera, Catalina expresó su fastidio abiertamente. Se la notó seria y con bronca contenida, algo que Furia no pasó por alto. Y aunque la jugadora intentó sacarle una sonrisa chicaneándola un poco, su amiga se indignó y le hizo una advertencia: “Dejá de pelearme porque me voy a enojar”.
Aunque el fandom de Furia jura que ella no soltará la mano de su amiga, la participante ha dado numerosas muestras de que no soporta que la intenten dominar y por eso, hay quienes empiezan a creer que si Catalina no baja su intensidad ni sus reclamos, habrá un quiebre en ese vínculo.