“Si no resulto electo, va a haber un baño de sangre para todo el país”. La frase de Donald Trump configura una grave amenaza al sistema político de los Estados Unidos. Sobre todo, para los ciudadanos a los que acaba de quitarles la opción de elegir por otro candidato: el actual presidente Joe Biden.
Pero no es lo único que dijo en un acto de campaña durante el fin de semana. Trump mantiene las bases sobre las que construyó sus campañas electorales en el pasado, cuando ganó en 2016 y, especialmente, en 2020 (derrotado por Biden).
Esta versión 2024 viene recargada. El nacionalismo y su visión como enemigos de los demócratas se ha radicalizado y ese parece que será su tono hasta las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Un “baño de sangre” si no gana Trump
“Eso es lo menos que sucederá, un baño de sangre”, repitió varias veces Trump como consecuencia de una eventual derrota frente a Joe Biden. Y en ese tono desafiante dijo algo más, totalmente impensado para la historia de más de dos siglos y medio de ese país como una democracia.
“Si no resulto electo, no creo que tengan otra elección en este país”, profetizó Trump. Por supuesto que esas expresiones causaron una tormenta política en los Estados Unidos. Pero curiosamente, muchos de los líderes más importantes del Partido Republicano, como senadores o gobernadores, apoyaron los dichos del candidato. Durante un acto en Ohio, el sábado, dijo esa frase, aunque se cuidó de explicar el porqué habría un baño de sangre en el país. En cualquier democracia bien constituida, en cada elección surge un ganador y por supuesto, uno o varios derrotados. Es una característica fundamental.
Aunque Trump sigue sin aceptar su derrota de hace cuatro años. Nunca lo hizo y enfrenta a un tribunal de justicia por la violencia protagonizada en el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando se debían proclamar los nombres de los ganadores: Joe Biden y Kamala Harris.
Sobre los episodios de ese día, en el que hubo varios muertos, Trump también repitió varias veces su intención en indultar a las personas que ya fueron condenadas por la violencia ejercida contra el Congreso nacional, especialmente contra el Senado.
Es por eso que quien fuera su vicepresidente, Mike Pence, es uno de los pocos republicanos que hasta el momento salieron abiertamente a condenar los dichos de Trump. “No estoy en las condiciones morales mínimas como para apoyar la nominación de Donald Trump por el partido Republicano”, dijo Pence luego de escuchar la amenaza del magnate.
“¿Los inmigrantes ilegales son personas?”
Trump volvió con otro de sus temas de campaña, pero con una suba en los niveles de agresividad. Siempre dice que el día que regrese a la Casa Blanca será inflexible con todos los indocumentados que llegan de manera ilegal a los Estados Unidos. Una y otra vez se refiere a ellos como “criminales” que solo pueden causar daño y muerte al cruzar las fronteras.
En Ohio, lanzó una frase muy dura: “Los inmigrantes ilegales son criminales. No sé si se les puede llamar personas”. Y siguió con la habitual y particular ironía que lo caracterizan en sus discursos: “Opino que en algunos casos no son personas, pero no puedo decir esto”.
En otro momento de su mensaje se mostró resuelto a cobrar un impuesto del 100% a vehículos importados que lleguen a Estados Unidos para que no dañen a la industria local. Sus defensores repiten que a eso se refería cuando habló de un “baño de sangre”: a las duras consecuencias para la sociedad norteamericana si cerrara la industria automotriz por una cuestión de costos y precios comparados.
Una aclaración tardía de Trump
Trump salió este lunes en su cuenta por las redes sociales (ya no usa “X”) a explicar qué quiso decir y de nuevo, hizo blanco en sus “enemigos de siempre”: los medios y Joe Biden.
Trump escribió: “Los medios de noticias falsas y sus socios demócratas en la destrucción de nuestra nación fingieron estar sorprendidos por mi uso de la palabra BAÑO DE SANGRE, a pesar de que entendieron perfectamente que simplemente me refería a las importaciones permitidas por el corrupto Joe Biden, que están matando la industria del automóvil”, escribió en su plataforma de redes sociales.