Angel Di María, quien participa de la gira de la Selección Argentina por Estados Unidos, recibió una terrible amenaza en medio de su posible vuelta a Rosario Central. Si bien su contrato con Benfica finaliza el 30 de junio, todavía no hay certezas de que regrese al país tras la Copa América 2024.
Por estas horas, la Policía de Santa Fe y la Justicia provincial investiga un nylon negro que fue arrojado por un auto sospechoso, a las 2.30 de la madrugada, frente al country Funes Hills Miraflores, en la zona de Funes, donde suele hospedarse Di María cada vez que visita al país.
“Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni (Maximiliano) Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”, reza el escalofriante escrito dirigido directamente hacia el padre del Fideo.
Hace unos días, en medio de la concentración con la Selección Argentina, el mediocampista se refirió a los reiterados actos violentos de narcotráfico que suceden en su ciudad natal. “Tengo a mis viejos y a mis hermanas ahí, lo que estuvo pasando me afecta, me choca un montón. Pero las ganas, las ilusiones y el deseo siempre están”, le contó a Espn.
Por lo pronto, el Fideo -titular en el 3-0 ante El Salvador- no se pronunció al respecto en la misma jornada que un mensaje intimidatorio a choferes paralizó el servicio de colectivos en la ciudad, donde las Fuerzas Armadas ya se unieron al operativo conjunto de la fuerzas de seguridad provinciales y federales para brindar asistencia.
Las amenazas de muerte en Rosario son moneda corriente, sobre todo después de la lucha que encabeza Pullaro, gobernador de la Provincia de Santa Fe, contra el denominado “narcoterrorismo”. Por obvias razones de seguridad, el dirigente político se vio obligado a sacar a su familia de la zona que sufrió varios asesinatos a trabajadores en manos de sicarios.
La inseguridad no solo tuvo a Di María como protagonista, ya que la familia de Lionel Messi sufrió dos episodios similares durante el 2023: una balacera al supermercado del padre de Antonela Roccuzzo, el 2 de marzo, con el objetivo de dejarle un mensaje a la Pulga y a Pablo Javkin, el intendente de la ciudad. Y un millonario robo a la prima de Antonela, el 22 de noviembre.
Por el primer episodio, la Justicia imputó a 13 personas vinculadas a la banda narco Los Monos como autores del hecho, entre otros episodios delictivos. Esto ocurrió en el supermercado llamado “Único”, ubicado en la calle Lavalle al 2500, ubicado a 25 cuadras del Estadio Marcelo Bielsa, de Newell’s. A las 3.20 de la madrugada, dos personas en una moto pasaron por el local para balearlo y dejar un papel con el mensaje: “Messi te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”.
En el segundo, en tanto, delincuentes interceptaron y balearon el auto de Agustina Scaglia, prima de Antonela Roccuzzo, para robarle ocho millones de pesos que trasladaba desde el supermercado que tienen como propiedad.
Según las versiones oficiales, dos malhechores llegaron en un Ford Focus de color blanco y con vidrios polarizados, se pusieron al lado del Chevrolet Onix negro y dispararon directamente contra el vehículo donde se encontraba la joven junto a otras dos personas. El coche frenó en la calle Lavalle, entre Pellegrini y Cochabamba, uno de los ladrones se acercó, rompió una ventanilla y se llevó dos bolsos con cuatro millones de pesos cada uno.
El posteo de Di María ante la ola de violencia narco en Rosario
El futbolista rosarino compartió una publicación en la que pidió paz para la ciudad santafesina, en medio de la conmoción por los cuatro asesinatos a civiles inocentes en una misma semana para infundir terror por parte de los narcos, que buscan represalia después de que les quitaran beneficios a varios presos (además de fuertes requisas en las cárceles).
Los brutales crímenes de Diego Celentano, Héctor Figueroa (taxistas), Marcos Daloia (colectivero) y Bruno Bussanich (playero) a manos de sicarios paralizaron a Rosario: no hubo clases en colegios públicos, se suspendieron los servicios de taxis, colectivos y de recolección de residuos, no atendieron en estaciones de servicio, en horario nocturno, y cerraron los Centros de Salud.