El papa Francisco envió este martes un mensaje a la población de Rosario, ciudad que sufre la violencia del narcotráfico y en la cual se vienen registrando múltiples ataques y homicidios en las últimas semanas. En ese contexto, el Sumo Pontífice pidió “respuestas complejas e integrales” y denunció “complicidades de un sector político, policial, judicial, empresario y financiero” que permitieron llegar a esta situación.
“Hay una gran tarea por delante en el sector empresarial, no solo en impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas, sino también en su compromiso social”, manifestó Jorge Bergoglio a través de un video que fue publicado en el canal de YouTube de Vatican News.
Además, sostuvo que en este momento de crisis “comprendemos la necesidad de la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad”, en referencia a la política implementada por el Gobierno de Javier Milei. No obstante, indicó que “en el camino de la paz” se deben transitar respuestas integrales con la colaboración de “todas las instituciones que conforman la vida de una sociedad”.
“Nadie de buena voluntad puede sentirse excluido ni ser excluido de la tarea para hacer que Rosario sea un lugar seguro”, manifestó.
Francisco sigue con atención la situación que vive la ciudad santafesina, donde el recrudecimiento de los actos delictivos asociados al narcotráfico en las últimas semanas obligó al Gobierno a reforzar la presencia de fuerzas federales y a evaluar la intervención de las Fuerzas Armadas.
El Papa llamó investigar la corrupción y “rehabilitar la política”
En el video, el obispo de Roma pidió que el Poder Judicial “pueda ser independiente para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico” y sostuvo que “el silencio del Estado” simplemente “naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización” de estupefacientes.
En ese sentido, indicó que “es necesario trabajar no sólo sobre la oferta, sino también sobre la demanda de drogas a través de políticas de prevención y asistencia”. Por ese motivo, comentó que el “silencio del Estado” acerca de esta temática “naturaliza y facilita la producción del consumo y comercialización”.
También apuntó al mundo financiero al asegurar que, así como “no hay una buena economía sin un buen empresario tampoco hay una mala economía sin la complicidad de una parte del sector privado”.
El mensaje del Papa llamó a la reflexión a este ámbito social, ya que subrayó que “hay una gran tarea por delante en el sector empresarial, no sólo en impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas, sino también en su compromiso social”.
En ese análisis fue que expresó: “Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario”.
“Nadie se salva solo, aun en los barrios privados, se puede encontrar la inseguridad y la amenaza del consumo para los propios hijos”, manifestó Francisco y alertó que “en todo sistema mafioso, los pobres son el material descartable”.
Por último, concluyó haciendo un llamado “a aunar esfuerzos para que el Estado y las instituciones intermedias puedan brindar espacios comunitarios en los barrios vulnerables” y, aunque reconoció que “el temor siempre aísla y paraliza”, hizo una convocatoria: “No teman comprometerse junto a otros para ser respuesta pacífica e inspiradora”.
“La droga nos está matando”
Además del mensaje del Papa, el pasado 13 de marzo la Iglesia Argentina envió una carta manifestando su cercanía y preocupación por el avance de la droga y llamando a la unidad en tiempos difíciles. “Como obispos de la Iglesia en la Argentina, sepan que, de corazón, estamos muy cerca de ustedes ante esta realidad del narcotráfico que golpea hoy a las puertas de sus casas de este modo tremendo, brutal, llenando de dolor e impotencia a sus familias y a todo nuestro pueblo”, afirmaron.
En un llamado a la resistencia y la esperanza, pidieron a la sociedad permanecer unida. “La droga nos está matando y debemos estar muy juntos para desarmar este ‘mal’ que desprecia la vida y se ensaña con nuestros niños, jóvenes y tantos inocentes”, dijeron.