El desplazamiento de Oscar Zago como presidente del bloque de La Libertad Avanza en Diputados expuso la feroz interna del oficialismo. Después de que ayer por la tarde el diputado defendiera la designación de Marcela Pagano al frente de la comisión de Juicio Político, contradiciendo a Martín Menem, sus compañeros resolvieron correrlo.
En off, todas las fuentes libertarias consultadas coincidieron en que el origen del conflicto es que Karina Milei le bajó el pulgar. El malestar libertario con las actitudes de la hermana del presidente crece semana a semana. En on, el legislador Lisandro Almirón aseguró que la decisión ya había sido tomada hace dos semanas.
“El Jefe”, una vez más, demostró quién manda. No es la primera vez que la secretaria General de la Presidencia deja afuera de LLA a un histórico que se considera amigo de Milei. De hecho, en medio del conflicto, Zago contó en televisión que tenía el aval del presidente para nombrar a Pagano. Sin embargo, no tenía el visto bueno de su hermana ni de Menem.
La jornada de ayer fue desopilante: después de que se expusieran las diferencias entre Zago y Menem en la comisión de Juicio Político, el diputado se trasladó a los estudios de La Nación +. Estaba visiblemente enojado y la posibilidad de romper con los suyos rondó durante toda la entrevista. Sin embargo, la decisión final la tomaron sus compañeros de bloque en una reunión de urgencia en el Salón Blanco del Congreso en la que votaron su salida y el nombramiento de su reemplazo, Gabriel Bornoroni.
Zago no participó del encuentro. Tampoco Pagano ni los diputados que pertenecen al MID (el partido que preside el dirigente), Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone. Todos los demás -salvo la santafesina Rocío Bonacci que se abstuvo- estuvieron de acuerdo en correrlo.
El triángulo del conflicto: Karina Milei, Martín Menem y Oscar Zago
Entre los dirigentes libertarios, más de uno mira con desconfianza a Karina. Los comentarios, siempre en off, se repiten. Para algunos, es un problema interno: “Nadie se anima a decir nada porque ya sabés que te vuelan, sino miralo a Ramiro (Marra)”, confesó un dirigente hace algunas semanas.
El tema es un debate instalado, en voz baja, desde hace tiempo. Para otros, también es un obstáculo hacia afuera: “¿Cómo vamos a lograr ampliar si se maneja así?”, se preguntó otro miembro del partido esta mañana.
Zago habló de las dificultades para tejer alianzas. “Milei tiene un deseo que hagamos una alianza con el PRO. Me puse a trabajar porque tengo una gran amistad con la gente de ese partido, pero hay diputados que no les interesa que el PRO venga”, dijo. A diferencia de la línea que pretende ampliar las relaciones de La Libertad Avanza, el armado que lanzó Karina junto a Martín y “Lule” Menem parece querer cerrarse. “Tienen todo el derecho de formar todos los partidos que quieran”, sostuvo el ahora expresidente de bloque, pero insistió en que el espíritu del espacio era ser una alianza.
Entre quienes responsabilizan a Karina por el desplazamiento de Zago hay una especulación sobre el motivo del enojo: el respaldo del diputado a Eugenio Casielles para que encabezara la lista de legisladores porteños. “Pero no creo que esto sea algún tipo de vendetta por lo que pasó hace cinco meses”, sostuvo otra persona que también evaluó esta hipótesis.
“Es fácil: es totalitaria”, respondió un dirigente y agregó que estas actitudes empiezan a hacer mella entre la militancia: “Lo veo en los grupos libertarios. Hay chicos que empiezan a decir ‘no la votamos a ella’”.
En el último capítulo del culebrón libertario apareció un nuevo protagonista: el diputado correntino Almirón. Ayer, durante la reunión de la comisión de Juicio Político, tomó la palabra para cuestionar a su jefe de bloque y respaldar a Menem. “Lo prudente es reservar la presidencia y que el resto de los bloques elijan autoridades. Hay un integrante de La Libertad Avanza que preside este Congreso, al cual de alguna manera se le está faltando el respeto en muchas cosas”, dijo frente a legisladores propios y ajenos.
Sin embargo, insistió en que los problemas con Zago están relacionados con sus formas. “El presidente de bloque tiene una serie de responsabilidades basadas en el diálogo, el buen trato. Debe ser fraternal, estar en permanente comunicación con los demás y no hay fin de semana. Debe entender que el diputado que viene de Tierra del Fuego debe tener mínimamente programada su actividad en Buenos Aires para poder llegar a las comisiones. La realidad del interior no es la misma que la de Capital Federal”, aseguró Almirón.
-PERFIL: ¿Y Zago no la entendía?, ¿es muy porteño?
-Almirón: Muy, pero muy porteño. Yo no tengo mal trato y ahora lo voy a ver en la comisión de DNU. Creo que él hizo todo lo que estaba a su alcance, pero que no era suficiente para nuestro bloque, que hoy necesita más agilidad, experimentar otro trato con los diferentes bloques y facilitarle algunas tareas al presidente del Congreso. Hay un montón de cosas que Martín Menem se ponía al hombro y terminaba cumpliendo una doble función.
Según Almirón, hace dos semanas se había definido que Zago no continuaría al frente de la presidencia del bloque. “Él estaba notificado. Sabía que inexorablemente, en algún momento, iba a necesitar la legitimidad de origen que te dan tus compañeros y son a quienes te debes”, agregó.
Sobre el rol de Karina en esta definición, respondió: “Conozco a Martín y el movimiento de algunos funcionarios. La relación de mensajes y llamados al presidente es fluida y diaria. Si me preguntas si hoy habló Karina con Martín, te digo que es 100% probable que sí, porque es una mecánica de trabajo”.
Para Almirón, que Zago haya contado que contaba con el aval de Milei para nombrar a Pagano no es suficiente. “No comprendí ni avalé que se dijera en los medios ‘yo hablé con el presidente’ porque eso se debe transmitir al bloque o al presidente de la Cámara”, aseguró y agregó: “Puede darse que después digan que llamaron y que te digan que no vieron la llamada, que habían dejado el teléfono en el auto… pero no alcanza con haber llamado, hay que hablar, y quizás no te quisieron atender o no querían que nadie interfiriera. Hay muchas variables. No es llamar. ¿Te atendieron?”.