El presidente del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (IIFA), Carlos Favaron, respondió a los cuestionamientos del sector productivo al proyecto de creación de un programa forestal que tiene como eje impulsar la forestación en la provincia y plantea la creación de una nueva tasa y condiciones para llevar a cabo la tarea.
“El IFA se nutre de los recursos de la provincia, pero particularmente toma un porcentaje de lo que ingresa por las guías de la madera. Ese fondo es el mismo de donde se nutren las asociaciones de productores forestales para el mantenimiento de las instituciones”, explicó el funcionario y aclaró que “esa tasa que pagan es como un canon por la explotación de un recurso natural como es el monte nativo”.
Sostuvo además que actualmente la “provincia, con la falta de la Ley de Ordenamiento Territorial, tiene parada casi toda su producción de madera y hoy hay muy pocos ingresos por esta guía”. “Es urgente solucionar esa cuestión para que el productor vuelva a tener en cantidad suficiente las guías de las maderas”, planteó.
En esa línea, señaló que el “IFA no es el que tiene que forestar, es la institución que articula la forestación con los productores, y los que hacen uso del recurso quienes deben forestar. La esencia del mantenimiento de recursos es la implantación. El primer interesado y el primer inversor en la implantación debe ser el sector forestal. El recurso forestal es escaso y, si no lo sostenemos, se va a terminar”. aseveró
Programa Forestal
Consultado sobre los cuestionamientos de la Federación de Asociaciones de Productores Industriales y Forestales a la iniciativa del IFA, Favaron remarcó que el proyecto plantea que “se reponga los recursos forestales, forestar de 60.000 a 100.000 hectáreas en los próximos cuatro años de gestión”. “Es la primera vez que el IFA presenta un proyecto de esta envergadura y los principales interesados, que son los productores forestales que van a hacer uso de este recurso, lo salen a bombardear”, apuntó.
“Además, se plantea que en cada permiso de cambio de uso de suelo, es decir permiso de desmonte, el productor agrícola debiera presentar una compensación forestal. Es decir, cada dos hectáreas que desmonte, debe forestar una”, expuso.
También comentó que la propuesta “ya no habla solamente que tenga que forestar con especies nativas, sino también le permite trabajar con especies que tengan mejoramiento genético, con capacidad maderable de entre 10 y 12 años de vida. La forestación se puede hacer en cualquier pedido, no necesariamente en el lugar de deforestación. Si no puede llevar adelante, lo puede hacer a partir de un tercero”, añadió sobre los puntos principales del proyecto.
En cuanto a la creación de una nueva tasa, dijo que “si el productor viola la ley, es decir no presenta el proyecto de compensación forestal, ya no tiene que hacerse cargo de la tasa compensación sino de subsanación forestal”.
“Hay que darle sostenibilidad desde distintos puntos de vista, inclusive del económico para que sea el medio de vida de la sociedad. Así como Corrientes, Misiones y Entre Ríos han logrado hacer de la actividad forestal su matriz productiva, creemos que los chaqueños tenemos todas las condiciones para desarrollar este perfil productivo”, concluyó.