En una noche realmente agitada, quizás la más intensa desde que comenzó esta edición de Gran Hermano, Santiago Del Moro tuvo que hacer malabares para poder poner las cosas en su lugar.
Todo comenzó después de que la voz del Big contara la sanción que le aplicaría a Juliana por su violenta reacción ante Mauro en una de las últimas discusiones. Si bien ella acató la medida, poco después pidió un derecho a réplica y explotó todo. En un tono bastante elevado, pidió que el castigo también fuera extensivo a su compañero: “Las peleas se hacen de a dos, él también debería ser sancionado”.
Mauro quiso defenderse y pidió la palabra, pero Santiago Del Moro intentó calmar las aguas. Tal era el ímpetu de Furia que el conductor tuvo que ‘salir’ de la casa y volver al piso para remarcarle a la gente que la gala de esa noche, pasaba por otro lado. “Nadie es más importante que esa casa y que Gran Hermano. Le pese a quien le pese. Tengo una gala de eliminación por delante, no puedo seguir perdiendo tiempo”, aclaró antes de volver.
Pero cuando el jugador buscó decir lo suyo, Furia no lo dejó hablar. Ella siguió gritando e insultando sin parar, hablando por encima de su compañero y la situación se tornó insostenible. Molesto, el conductor volvió a salir y le dijo a la gente que el tema tendría que ser resuelto por ellos en el confesionario, junto con los psicólogos. “Si no logran aclarar las cosas, van a terminar saliendo los dos”.
En las redes, explotaron los mensajes en contra de Furia pero también en contra de Del Moro, ya que muchos consideraron que no supo manejar la situación. Ustedes, ¿qué opinan?