Con cruces, chicanas y fuertes presiones del kirchnerismo, el Senado arrancó este martes con el tratamiento en comisión de la Ley Bases y el paquete fiscal, que tienen la media sanción de Diputados y que el oficialismo busca emitir despacho el próximo jueves con la intención de llevarlo al recinto el 16 de mayo.
Durante el debate de las leyes del Ejecutivo, que se realizó en el marco de un plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Asuntos Constitucionales, hubo momentos de tensión entre Unión por la Patria y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien estuvo acompañado por miembros del gabinete nacional.
La audiencia estuvo cruzada por las presuntas irregularidades detectada en la votación de Diputados y los “errores de tipeo” entre la versión aprobada y el texto enviado al Senado. José Mayans, jefe del bloque peronista, planteó su preocupación por lo ocurrido en Diputados. “Si hubo realmente este error es un impedimento para que sea tratado en el Senado, esto cambia la votación”, fundamentó el formoseño.
Así el kirchnerismo trató clausurar el debate en comisión agarrándose de los errores de tipeo que hubo en Diputados con Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti y hasta Sergio Leavy, haciendo distintos planteos. El salteño llegó a pedir “una investigación del Gobierno, del Senado y desde Diputados” sobre lo ocurrido con la inclusión del capítulo vinculado con el impuesto al tabaco, que con su eliminación se beneficiaba a Pablo Otero, el dueño de Tabacalera Sarandí, también conocido como el “Señor del Tabaco”.
Pero la presión de los K no se limita al ámbito del Congreso porque la militancia ya comenzó a presionar a senadores radicales y de los sectores dialoguistas mediante una ola de llamados y mensajes para que voten en contra de la Ley Bases.
Francos reconoció que hubo “errores de transcripción” en la media sanción de Diputados
Francos respondió a la ofensiva del peronismo mientras desde Diputados, Martín Menem confirmaba que hubo “simples errores involuntarios de tipeo en la transcripción de la comunicación de la ley” y acompañaba con un fe de erratas.
El ministro político reforzó la posición oficialista al apuntar que estuvo en las votaciones en Diputados y aseguró que no vio “nada anormal”. “Se expresaron todos los sectores políticos, plantearon sus diferencias y se llegó a dar media sanción a la ley, con algunos errores de transcripción que se solucionaron en la fe de erratas”, completó.
Todo se originó a partir de un pedido de Germán Martínez, jefe de UxP en Diputados, para que deje sin efecto la comunicación enviada al Senado porque tiene diferencias con lo aprobado en el recinto la semana pasada. Esto es porque en el artículo 151 que tiene que ver con el GNL y el artículo 170 vinculado con el RIGI, hay cambios en la redacción de ambos textos.
En el primero de los casos se cambia el término “autorización de exportación” por “permiso de exportación”, mientras que en el segundo en el original establece montos mínimos por “sector o subsector productivo” o por “etapa productiva”, mientras que en la comunicación al Senado dice “sector productivo”.
Más allá de los cuestionamientos que hubo en Diputados, Francos buscó la ofensiva de los K cuando planteó que Milei asumió en “la peor crisis de toda la historia de la democracia” y señaló que “no había un dólar legítimo en el Banco Central”, y por eso estaba “paralizada” gran parte la producción ya que no había importaciones”.
Cruce entre Mayans y Francos: “No creo que el Congreso sea un nido de ratas”
Pero Mayans, salió rápido a cruzarlo, criticó la política de Javier Milei, cuestionó los números económicos y dejó planteado que la inflación del año pasado, durante la administración de Alberto Fernández, tuvo “un promedio de 8.7%, pero su gobierno ya ha tenido más de 90%”.
“Si quiere chicanear, chicaneé todo lo que quiera, pero ustedes tienen números equivocados”, desafió el jefe de la cartera política, quien ante la insistencia del senador contestó: “Está chicaneando, lo conozco. Dijo lo mismo que con el DNU 70 y es falso”.
Mayans también quiso indagar al ministro sobre su opinión respecto de las críticas de Milei sobre el Congreso. “No creo que sean un nido de ratas. Me hago cargo de mis palabras y entiendo a veces los cuestionamientos del Presidente, que no los expresa bien”, respondió Francos.
Otro de los que participó en la ofensiva fue Oscar Parrilli, quien cargó contra la reforma de la ley de procedimiento administrativo, que a su entender está creando “un Estado bobo a beneficio de los estudios jurídico que litigan contra la Argentina”. Pero la tensión, en realidad, se generó cuando Leavy, cuestionó el plan de privatizaciones de Milei y quiso vincular a Francos al proceso de ventas de empresas estatales de los ’90.
“Nunca fui parte del gobierno de (Carlos) Menem”, dijo el ministro para negar haber participado de esa etapa de las privatizaciones. “Este va a ser el primero y ojalá podamos hacerlo bien”, agregó. Pero ante las presiones del peronismo retrucó con el costo que generó la reestatización de YPF. “Por la estatización de YPF, hoy debemos 16.000 millones de dólares y el prejuicio lo generaron ustedes, senador Parrilli”, devolvió Francos.
Mientras se realizaba el plenario de comisiones, la conducción del bloque de senadores de UxP recibió a representantes de la CGT y las dos CTA para escuchar su rechazo a la reforma laboral y la restitución del impuesto a las Ganancias. Luego Juliana Di Tullio pidió que se cite a los representantes sindicales para la próxima semana. Abdala, presidente de la comisión de Legislación General, aceptó el pedido del kirchnerismo.
Está situación puede modificar el cronograma del oficialismo que buscaba sacar despacho el jueves para tratar el proyecto el 16 de mayo en el recinto.
Críticas al régimen de incentivo para las inversiones
El ministro del Interior estuvo acompañado por el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y los secretarios de Hacienda, Carlos Guberman; y Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy.
En este contexto, Rolandi trató de defender el paquete fiscal y lo más destacable es que el Gobierno está proponiendo “el régimen general impositivo argentino se vaya acercando” a lo que se propone como el régimen de inversiones (RIGI). “El paquete fiscal viene a atacar la coyuntura, a poder dotar al fisco de recursos para poder mantener el equilibrio fiscal de una forma sostenible”, subrayó.
“A medida que vayamos acomodando las cuentas y obteniendo solidez fiscal, vamos a proponer una reforma impositiva que reduzca la carga tributaria y que en un plazo no mayor a 14 años el régimen general empiece a converger con el RIGI y alcance a todo el sector productivo argentino”.
Sin embargo, Martín Lousteau cuestionó lo “hiper generoso” del programa orientado a atraer inversiones y apunta a sectores ya tienen beneficios. “¿Hace falta tanto beneficio para que esas inversiones tengan lugar? Está claramente pensando para algunos sectores específicos”, agregó el jefe del radicalismo nacional.
Este miércoles, el plenario de comisiones continuará con la participación del secretario de Trabajo, Julio Cordero y otros funcionarios, mientras que el jueves el oficialismo buscará firmar dictamen.
El oficialismo sin los votos para aprobar la Ley Bases
Más allá de esta situación, el oficialismo no tiene asegurado los votos para garantizar que tanto la Ley Bases como el paquete fiscal sean aprobados sin modificaciones para evitar que ambas propuestas tengan que volver a Diputados.
Es que el bloque de Unión por la Patria, que preside José Mayans, tiene 33 votos y al parecer está abroquelado como para que no haya fugas, al menos en la votación en general. Sólo necesita 4 votos para rechazar la ley, lo que dejaría al oficialismo sin nada y la amenaza latente de que el kirchnerismo junte las voluntades en Diputados y haga caer el mega DNU 70/23, que ya tiene el rechazo del Senado.
Por eso la atención está puesta en lo que puedan hacer Edgardo Kueider y Carlos “Camau” Espínola, quienes junto a Alejandra Vigo, forman parte de Unidad Federal. Los dos primeros mantienen en reserva su voto pero coincidieron en que el Senado cumplirá su rol de cámara revisora. Mientras que la senadora por Córdoba podría dar su apoyo al oficialismo ya que Diputados los representantes de su espacio votaron a favor.
También despierta interés lo que hagan los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano, quienes vienen de votar junto al peronismo el rechazo del DNU. Francos viene negociando con el gobernador Claudio Vidal, pero ambos senadores negaron responder al mandatario provincial.
En medio de este escenario el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, salió a apoyar fuerte la aprobación de ambas leyes por el interés de las mineras en el régimen de promoción de inversiones. Sin embargo, Lucía Corpacci ya anticipó su rechazo mientras que es una incógnita cómo votará Guillermo Andrada.
En tanto, el tucumano Osvaldo Jaldo, que ya se mueve como aliado directo de los libertarios, trató de tentar a los senadores Sandra Mendoza y Juan Manzur, pero, en principio, ambos legisladores están a favor del rechazo.
Las dudas también están en las filas del radicalismo con Martín Lousteau y el fueguino Pablo Blanco, que rechazaron el DNU 70/23. A ellos se agrega Maximiliano Abad, que presiona para que el Senado cumpla con su rol de Cámara revisora. Mientras que el oficialismo sigue con atención los movimientos del pampeano Daniel Kroneberger.
El oficialismo busca apurar la aprobación de ambas leyes para que estén listas para la firma del pacto que el presidente Javier Milei firmará con los gobernadores, acto programado para el 25 de mayo.