Edinson Cavani sacó un golazo de tiro libre de la galera para darle un triunfo vital a Boca Juniors ante Sportivo Trinidense por 2-1 en el estadio La Nueva Olla, de Asunción, por la cuarta fecha del Grupo D de la CONMEBOL Sudamericana 2024, en un encuentro dificultoso para el Xeneize por el estado del campo de juego, porque perdía 1-0 y porque no encontraba los circuitos para dañar a los locales.
Fue Nicolás Figal el encargado, por arriba, de darle al equipo argentino lo que no encontraba por abajo, luego de cabecear casi en el área chica un centro perfecto de Lautaro Blanco tras una segunda jugada en un córner. Y Cavani selló la remontada cerca del final con un tiro libre perfecto, al ángulo del arco defendido por Wilson Quiñónez.
Los de Diego Martínez prácticamente no habían tenido chances, y se mostraban desenfocados después de protestar con mucha efusividad dos jugadas que torcieron el rumbo del encuentro: primero una mano en el área paraguaya que pudo haberles dado la chance de abrir el marcador y jugar con más tranquilidad en la primera mitad, y luego un presunto penal del arquero paraguayo sobre Langoni. El árbitro revisó ambas, vía VAR, y las desestimó.
La primera sucedió en el final del primer cuarto de partido, cuando Lautaro Blanco se filtró por izquierda en el área y buscó encarar para adentro para culminar la ofensiva, pero su marcador Axel Cañete estiró la mano desde el piso para interceptar el balón. El VAR llamó al árbitro Cristian Garay para que fuera a ver la acción y decidió no considerar como intencional la mano en el área, a pesar de las protestas de Boca.
El mazazo para los xeneizes, sin embargo, llegó en el cierre de la primera mitad, con un pelotazo que peinó Fernando Romero para asistir a Brian Andrada, que se escapó entre los centrales y definió ante la salida de Chiquito Romero para el 1-0.
Pese a todo, el complemento traería una buena noticia desde el comienzo. Por una falta sobre Pol Fernández, el propio Andrada vio la segunda amarilla y dejó a Trinidense con diez hombres.
Y Boca, con pocas ideas, terminaría llegando a la igualdad. Sin lucir y con poco juego. Pero poniéndose en partido y buscando una rápida remontada, que pudo haber llegado luego de una pelota filtrada de Merentiel para Langoni, que generó que el arquero saliera a cortar con el pie y tocara la pelota. El banco Xeneize reclamó falta con la otra pierna, pero la revisión fue rápida para desactivar la posibilidad del penal.
Y el encuentro, accidentado para los de Diego Martínez, tendría un capítulo aparte para el uruguayo Edinson Cavani. Al delantero se lo había visto ofuscado e impreciso, pero tuvo la personalidad para pedir un tiro libre en tiempo de descuento sobre el arco de los locales. Y el atacante le pegó con tal precisión que el arquero se estiró, inútilmente, mientras la pelota se colaba en el ángulo y generaba el desahogo del plantel.
El resultado vale más que tres puntos porque sirve para aprovechar el traspié de Fortaleza en Potosí ante Nacional (1-4), que le da la chance de acercarse y soñar con el primer puesto del grupo a falta de dos fechas.