El Banco Central (BCRA) le acaba de anunciar a los bancos que ya está en vigencia un nuevo recorte a la tasa de interés de referencia del mercado, el sexto consecutivo desde que asumió la nueva administración. Era una medida esperada por el mercado,
La entidad a cargo de Santiago Bausili les informó mediante la Comunicación “C” 97972 que la nueva tasa de política monetaria (la que le paga por los pesos que tienen invertidos en pases pasivos básicamente a un día) bajó del 50% al 40% nominal anual por lo que pasa a rondar en torno al 3,3% mensual.
De este modo, la tasa efectiva anual (TEA) -que se calcula si la inversión se renueva periódicamente durante un año incluyendo en el capital colocado los intereses periódicamente percibidos- cae del 64,82% al 49,15%.
Se trata de la cuarta baja en apenas 35 días y fue dispuesta tras conocerse que la inflación de abril había sido del 8,8%, colocándose en un dígito por primera vez en los últimos seis meses. Y de seguro provocará una nueva baja en las tasas -ya de por sí negativas- que los bancos ofrecen a los ahorristas para captar depósitos a plazo fijo tradicionales.
Se sabe que el nuevo recorte está vinculado con la mayor tendencia a la desaceleración que habría mostrado la inercia inflacionaria en lo que va del presente mes, además de tratar de facilitarle el financiamiento en pesos a bajo costo al Tesoro Nacional, ya que no es casual que el ente monetario haya dispuesto recortes de tasa en las horas previas a cada una de los últimos llamados a licitaciones para tomar deuda en pesos.
Así lo confirmó en el comunicado difundido más tarde, en el que elogia el compromiso mostrado por el Gobierno con la meta de déficit fiscal cero dado que evalúa que “acrecienta la credibilidad en el ancla central del programa económico y afianza un sendero de baja de las expectativas de inflación”.
Ese trasfondo fundamental “es el que le permite al BCRA comprometerse a reducir a cero el financiamiento monetario del déficit del Tesoro y así avanzar lo más velozmente posible en el saneamiento de su balance”, asegura.
“El Banco Central tiene esta estrategia de anticiparse a la inflación con la baja de tasas, de manera de sostener la tasa de política monetaria y todas las que arbitran contra ella en terreno negativo para continuar el proceso de licuación, sobre todo en los agregados monetarios, o sea, en términos reales. Mientras haya cepo, lo pueden hacer. El tema es cuando se quite, porque no pueden tener tasa negativa”, ya había explicado al respecto el economista Gabriel Caamaño, director de la consultora Ledesma.
“La novedad es que hoy la baja fue retroactiva”, hizo notar hoy por la red X tras leer la comunicación oficial.
El Tesoro ofrecerá Letras quincenales a tasa fija
La otra novedad la comunicó la Secretaría de Finanzas al anunciar, en la previa de una subasta en la que buscará refinanciar vencimientos por unos $2,7 billones, que inicia esta semana un programa de licitaciones de Letras a tasa fija “con frecuencia quincenal para asegurar la liquidez del mercado”.
Incluso publicó el cronograma de licitaciones previsto ya para todo el año que, precisamente, arranca con la mencionada convocatoria para este jueves 2024.
Pero lo que nueva baja confirma además es que el objetivo del Gobierno es reducir lo más rápido posible la cantidad de dinero en circulación para asumir menos riesgos al momento de proceder a avanzar con el desarme del cepo cambiario. Busca asegurarse que haya menos pesos en la calle, porque sabe que con ello habrá menos demanda de dólares ante una eventual liberalización.
A eso también se refirió el BCRA al proclamar que su responsabilidad hoy pasa por “limitar la creación de dinero endógena”, lo que explica su apuro por bajar la tasa de interés de política monetaria dado que juzga que esto funcionará como “un ancla complementaria para mantener las expectativas de inflación en una senda descendente”.
En este sentido la entidad revisa la potestad otorgada a los bancos respecto del ejercicio de las garantías de recompra de títulos de la deuda que había establecido en más de 200 puntos básicos por debajo de los precios de colocación primaria. “Eso se puso cuando el BCRA no tenía credibilidad y el Tesoro necesitaba seguir colocando título”, explicaron desde esa entidad.
“Con eso se le entregó a los bancos la decisión de cuando compra los bonos, a qué precio, en qué monto, y cuánto es la expansión monetaria. Hoy lo retomamos. Ahora el BCRA vuelve a intervenir sobre el mercado de bonos con discresionalidad”, aclararon.
Esto está relacionado con el abuso en que recayeron algunas entidades en el ejercicio de esas opciones, lo que les valió sumarios del BCRA y la Comisión de Valores por manipulación de precios y obligó en su momento al ente monetario a emitir casi $2 billones en rescates…
No en vano en los últimos 62 días, las autoridades del BCRA -que había iniciado su gestión con la tasa en el 133% anual- aplicaron cinco recortes de la tasa: la bajaron de 100% a 80% el 12 de marzo, de 80 a 70%el 11 de abril, de 70 a 60% el 25 de abril, de 60 a 50% hace 12 días y del 50 al 40% hoy.
En ese transcurso además eliminó la tasa mínima obligatoria que los bancos debían ofrecer a los depositantes por los plazos fijos, cuando estaba en 110%, lo que hizo caer el retorno de esa clase de colocaciones del 9,04% a poco más del 3% mensual.
La cuestión es que tras el nuevo reacomodamiento que se registrará en las próximas horas esa tasa quedará así en un nivel muy cercano a la del ritmo de ajuste que el BCRA aplica cada mes al tipo de cambio oficial (2%), lo que puede poner a prueba el apetito dolarizador de algunos inversores.
La novedad es que el BCRA le reclamó a los bancos que aceleren el traslado de la baja de tasas a las que cobran por el financiamiento al sector privado, en especial, en lo que hace a los cargos por financiar consumos realizados con tarjetas de crédito, un tipo de interés que mantienen desde hace meses en el 122% anual en la mayoría de los casos. “Recibimos un tirón de orejas”, admitieron al respecto desde una entidad líder por lo que los próximos resúmenes podrán ser refinaciados a tasas menores a las actuales pero que seguirán siendo positivas.