El arquitecto Waldo Cramazzi reflexionó que en Sáenz Peña “falta mucha educación para que podamos tener un trato amigable de arquitectura y mejor calidad de vida”.
En el marco del Día del Arquitecto, celebrado el pasado lunes, el arquitecto oriundo de Sáenz Peña y representante del sector de la construcción en la provincia, Waldo Cramazzi, habló con radio La Red sobre los desafíos de la profesión actualmente.
“Hoy es una situación especial la que vive el país, donde estamos sufriendo este cambio, que con esperanza y con ilusiones esperamos que sea para bien para todos los habitantes de la ciudad y del país”, sostuvo Cramazzi y admitió que el trabajo del sector “está resentido el trabajo por los cambios económicos que hubo”. Sin embargo, señaló que “hoy lo que tenemos que festejar como arquitectos es la profesión hermosa que cada uno de nosotros abrazamos”.
Haciendo un poco de historia, el profesional saenzpeñense recordó que el “1 de julio de 1985, en Francia, se formó la Unión Internacional del Arquitecto y por eso elige esa fecha”. “La arquitectura es una profesión que siempre fue revolucionaria e importante, pero hoy juega un papel preponderante con toda la gente y, fundamentalmente los jóvenes, que han tomado conciencia del cambio climático”, planteó y aseguró que el “arquitecto tiene un rol importante en el cual tiene que tratar que cada uno de los habitantes tenga una mejor calidad de vida”.
Consultado sobre cómo ve el desarrollo arquitectónico y urbanístico de la ciudad, Cramazzi sostuvo que en “Sáenz Peña nos falta mucha educación a todos para que podamos tener un trato amigable de arquitectura y mejor calidad de vida”. “Tendríamos que pensar y empezar a diseñar una ciudad para dentro de 20 años, 30 años”, remarcó y dijo que la ciudad “carece de avenidas, carece de un cinturón para poder tener una avenida de circunvalación y esas son las grandes definiciones que tienen que hacerse a nivel político y de arquitectura”.
“Sé que están haciendo hermosas viviendas individuales con la arquitectura moderna, donde los jóvenes buscan tener una mejor calidad de vida y los felicito, pero tendríamos que dar un paso adelante y empezar a diseñar la ciudad para dentro de 30 años, para que podamos tener edificios y sepamos que la ciudad puede crecer de determinada manera, con circulación y que todos podamos tener los servicios básicos. Para eso se necesita un diseño integral de la ciudad, esa responsabilidad de los arquitectos con la pata política”, concluyó.