El tradicional cocinero y vendedor de la caña con ruda en la ciudad, Juan Potapczuk, contó a radio La Red cómo se preparó este año para este 1 de agosto, que es cuando se deben tomar la tradicional elaboración. Se trata de una costumbre ancestral para “ahuyentar los males del invierno”.
El reconocido vecino contó además que la “venta fue más lenta que el año pasado, que para esta fecha ya teníamos casi la mitad de las ventas”. No obstante, apuntó que en los días previos al 1° de agosto la venta se incrementó.
“Hay dos tipos de caña, la que no tiene quemadillo es la más fuerte y amarga. Las dos cañas tienen el mismo efecto y la ruda, ya sea macho o hembra, también tienen las mismas propiedades”, explicó.
Potapczuk recordó que la “ruda se utilizaba mucho en la época de los guaraníes porque eran épocas de mucho frío”. “Primero se utilizaba la contrayerba ya que la ruda llegó después de Europa con los colonizadores, que la preparaban con la bebida que traían, y aquí se le incorporó la caña”, agregó.
“La preparación lleva tiempo, por eso comencé los primeros días de abril. Es un trabajo muy artesanal, se prepara botella por botella y se deja la ruda con la caña para que se macere”, detalló aunque no reveló el ingrediente secreto para hacer la mejor bebida.
En cuanto a los precios, aseguró que “no aumentaron casi nada respecto del año pasado, la chiquita vale 4 mil pesos y la grande está 6 mil pesos”. “Se busca hacer un producto bueno y que sea económico”, resaltó Potapczuk, que se encuentra en la esquina de calle 27 y 22, del centro, y agregó que se puede abonar con efectivo, a través de Mercado Pago y transferencia bancaria.