Mauricio Macri relanzará este jueves el PRO en un acto al que asistirán los dirigentes más cercanos al ex presidente, al que no irán aquellos que no comparten su línea de pensamiento en la interna y en el que dará un discurso donde se desmarcará de la gestión de Javier Milei, descartando cualquier posible fusión de partidos con La Libertad Avanza de cara a las legislativas de 2025.
Toda la cúpula del partido amarillo estará presente en Arenas Studios, el auditorio de La Boca donde se realizará el acto, convocado para las 16, pero que se espera tenga su plato fuerte cerca de las 19, cuando Macri, como presidente del PRO, dé su discurso, de entre 20 y 30 minutos a lo sumo, en el marco del último de los paneles de debate que habrá, que previamente tendrá como protagonistas a intendentes, legisladores y gobernadores que representan al partido.
La puesta en escena se da en medio de fuertes cortocircuitos en el PRO, que derivaron en la salida de Patricia Bullrich y sus dirigentes de la Asamblea partidaria, a principios de julio, y de la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de apartarse de las decisiones internas del espacio, precisamente por diferencias con Macri y Bullrich, que a la vez, también están distanciados desde hace tiempo.
Pero también después de la escisión del PRO bonaerense, en mayo, cuando el macrismo dejó acéfala la conducción de Daniela Reich, senadora provincial aliada a Patricia Bullrich que motoriza junto a Diego Valenzuela la unión con los libertarios dentro de un nuevo espacio. En su lugar, tras ser electo en una lista unificada, quedó al frente del partido bonaerense Cristian Ritondo, respaldado por Macri.
Los aliados de Mauricio Macri
En la interna del PRO, claramente quedó marcado quiénes están cerca de Mauricio Macri, su nuevo presidente, y quienes permanecen al margen o se muestran díscolos con esa conducción, con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, como principales referentes en esa línea
Entre los aliados de Mauricio Macri, en primer lugar hay que ubicar a los tres gobernadores propios del PRO: Jorge Macri, Rogelio Frigerio e Ignacio Torres, todos oradores en el acto de relanzamiento del partido en La Boca y claves para transmitir la mirada federal que quiere darle Macri al partido. Pero también hay otros dirigentes de peso, como Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal, diputados los tres, que se reagruparon en el nuevo PRO.
En el caso de Vidal, es la nueva titular de la Fundación Pensar, el think tank partidario. Ritondo, en tanto, es la principal espada legislativa del partido, como jefe de bloque de Diputados. Santilli, que fue candidato con Rodríguez Larreta en 2023, se acercó nuevamente al ex presidente, con quien siempre mantuvo un buen vínculo. Vidal y Ritondo estarán en La Boca y se espera que tengan participación importante en el armado. Santilli hubiera ido porque aprueba la nueva conducción, pero la fecha del acto coincidió con las vacaciones familiares: regresará el fin de semana y desde el lunes retomará sus actividades.
Otras segunda líneas importantes para Macri son Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del partido, y Martín Yeza, ex intendente de Pinamar, actual titular de la Asamblea y diputado nacional. Responden al riñón más estrecho de Macri, ambos jóvenes pero con experiencia al frente de intendencias. Podría agregársele a él alguien de perfil bajo que viene creciendo, como Facundo Pérez Carletti, santiagueño y uno de los tres vicepresidentes del partido.
Además, pero fuera de la conducción del partido en sí, hay dos alfiles que trabajan día a día con Mauricio Macri, como el ex secretario general de la Presidencia Fernando de Andreis, y su ex secretario privado y actual legislador, Darío Nieto. Hay otro espacio con movimiento propio dentro del PRO que respalda al ex presidente: La Generación, que conduce el legislador porteño Sergio Siciliano, cercano a Vidal y con quien Macri y Yeza se mostraron hace poco públicamente.
Los críticos del ex presidente
En el listado de críticos del ex presidente hay que ubicar, primera, a Patricia Bullrich, enfrentada con él desde la elección presidencial del año pasado. Para Bullrich, Macri nunca le dio el apoyo contundente que necesitaba en la campaña y coqueteó con Milei, a la postre presidente y actual jefe político de la ministra de Seguridad.
El climax de ese conflicto se dio cuando se eligieron las nuevas autoridades de la Asamblea y según Bullrich no se respetó el acuerdo que habían sellado entre ambos para que ella asumiera la conducción de ese órgano. Así, el bullrichismo se retiró del encuentro en desacuerdo con esa decisión. Macri, en tanto cree que Patricia pega abajo del cinturón y no respetó ningún tipo de códigos.
Con Larreta la situación es diferente. Dialogaron hasta hace poco tiempo, intercambiando mensajes de Whatsapp, más allá de tener profundas diferencias en cuanto a lo que tiene que ver con la identidad del PRO. La relación es de respeto mutuo, si bien la semana pasada se resintió después de que Jorge Macri, aliado de su primo Mauricio, advirtiera que iba a hacer una investigación sobre la forma en que se licitó el contrato de las grúas en la Ciudad, en la gestión de Larreta, y que derivó en un conflicto por la recolección de basura con el sindicato de Camioneros.
Detrás de ellos hay una serie de dirigentes de segundas o terceras líneas que también los respaldan y se diferencian por completo de la conducción macrista. El caso más claro es el del diputado nacional Damián Arabia, delfín de Bullrich y vicepresidente del PRO, como Martínez y Pérez Carletti, pero ninguneado en los últimos encuentros que se citó, de índole institucional, en los que debería haber estado presente pero a los que no fue invitado.
Silvana Giudici y Pablo Walter son otros dos referentes “patricios” que salieron a respaldarla como “voceros” el día de la controvertida Asamblea. En el caso de Larreta, la senadora Guadalupe Tagliaferri es desde hace tiempo la referente del ex jefe de Gobierno porteño en la Cámara alta.
Clarín