“Alberto Fernández puede ir preso pero todavía nadie lo pidió. Si lo pidiera Fabiola, podría ir preso”. La frase, al pasar, la deslizó en las últimas horas en una entrevista radial el abogado Mauricio D’Alessandro, el reconocido penalista esposo de Mariana Gallego, la abogada elegida por Fabiola Yáñez para representarla en la causa por violencia contra el ex presidente.
Por lo pronto, el fiscal Ramiro González ya escuchó a las dos primeras testigos y mañana espera a Daniel Rodríguez, intendente de la quinta de Olivos y uno de los hombres de máxima confianza del ex jefe de Estado. Su declaración parece clave: no podía no saber lo que pasaba en la residencia presidencial.
La denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández no cumplió ni un mes y ya revolucionó a los tribunales federales y a la política. El antecesor de Javier Milei se convirtió en el primer presidente imputado por violencia de género. La fiscalía lo acusó de lesiones leves y graves, doblemente agravadas y amenazas coactivas, luego de escuchar a Fabiola Yañez relatar los distintos hechos de violencia que dijo haber sufrido desde 2016, cuando vivía en Puerto Madero, y que después se fueron incrementando tras el escándalo de la Fiesta de Olivos y cuando se acercaba a abandonar el poder.
“Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer”, dijo Alberto Fernández en una entrevista al diario El País. Para cuando se hizo público el reportaje, las imágenes de Fabiola con un ojo en compota y un moretón en el antebrazo ya se habían hecho públicas. Esta semana, la querella aportó al expediente un video en el que se la ve pasándose frío en el ojo para bajar la inflamación.
En tribunales esperaban la lista de pruebas que preparaba la querella de Fabiola para avanzar en su acusación. Ahí figuraban los chats con Alberto Fernández en donde el ex presidente le pedía que atendiera al abogado Juan Pablo Fioribello. “Mi consejo es que hables lo menos posible”, le decía y le pedía armar un comunicado conjunto para desmentir las sospechas de violencia que nunca salió.
Otro de los puntos de la querella tiene que ver con dar cuenta en el expediente sobre cuál era la vida de Fabiola antes de los maltratos. Hasta pidió que se oficie a la Universidad de Palermo donde la ex primera dama estudió la carrera de periodismo. Sin embargo, admitieron las fuentes consultadas por Infobae, les estaba costando encontrar testigos que se animaran a hablar sobre la violencia sufrida.
Las primeras pruebas, no obstante, surgieron de otro expediente en donde -aseguran desde la querella- queda acreditado que Fabiola no estaba “fabricando” una denuncia contra el ex presidente: en 2021 hablaba con la secretaria presidencial María Cantero y le contó cómo estaba siendo golpeada y ya no aguantaba más.
Esos diálogos se encontraron en el teléfono de la colaboradora de Alberto Fernández cuando le secuestraron su teléfono en la causa por corrupción por los negociados con los seguros. El ex presidente, Maria Cantero y su esposo, el broker Héctor Martínez Sosa, y otros están acusados en esa causa, pero aquellos diálogos entre Fabiola y Cantero dejaron expuesta la trama de violencia que ahora decidió denunciar Yañez e investiga Comodoro Py.
Cantero estuvo esta semana en los tribunales de Retiro. Rodeada por sus abogado defensores en la causa de los seguros, la testigo ratificó que esos diálogos que aparecen en su teléfono -revelados en su totalidad por Infobae- eran ciertos.
No obstante, no pudo aportar mucho más: “Alberto no hablaba de su vida privada. Como yo a Olivos casi no iba, muy pocas veces, por lo que vi, bastante bien, ni gritos ni peleas. Cuando ella lo venía a ver a él, era sólo a él y nada más. Alberto no contaba nada de su relación con ella”. Un rato antes había declarado la periodista Alicia Barrios, quien aseguró que podía dar fe de la violencia emocional a la que era sometida la pareja del entonces jefe de Estado.
Mañana, será el turno de Daniel Rodríguez. Según indicó semanas atrás el diario La Nación, el entonces intendente del predio de Olivos presenció e intervino al menos en una oportunidad en las peleas entre Alberto Fernández y Fabiola Yañez: se zambulló entre el entonces Presidente y la ex Primera Dama, los separó y se llevó a Fernández lejos de allí en un carrito de golf. No habría sido la primera vez y habría actuado como el intermediario entre ambos cuando no se hablaban. La propia María Cantero, en los diálogos con Fabiola, le ofrece ir a verla a Olivos y le pide que la ayude con “Dani” para que Alberto no se entere.
Por el momento, la defensa de Alberto Fernández estudia sus próximos movimientos. Ya perdieron en primera instancia la pelea por la competencia pidiendo que el caso se mude a los tribunales de San Isidro. Valga decir que el pedido se hizo cuando Fabiola aún no había declarado y se hablaba de violencia en la Quinta de Olivos. Ahora, con un escenario en el que el propio fiscal González incluyó episodios que datan de 2016 en Puerto Madero, en Comodoro Py juzgan “prematuro” el pedido de la defensa.
“¿La Cámara Federal diría otra cosa?”, se preguntan en tribunales. La abogada Silvina Carreira “está evaluando” si apela esta semana, dijeron a Infobae en su entorno. De hacerlo, serviría para sellar la suerte de qué sala de ese tribunal empezará a controlar el expediente.
Por lo pronto, la defensora está concentrada en analizar punto por punto las declaraciones de las distintas audiencias y también estudiar las históricas clínicas de Fabiola. Allí apuestan a jugar sus cartas. La defensa no solo tiene que desarticular lo que se expuso en el expediente sino también lo que ya se planteó en “afuera” de la causa, con la repercusión mediática.
Por ahora, el método ha sido el silencio, mientras el ex presidente eligió denunciar a Fabiola por la violación de secreto e intromisión a la nube de celular: la acusa de la difusión de los videos que estaban en el teléfono que él le dio a su hijo Francisco, de dos años, para ver dibujitos y que llegaron a la prensa, con las imágenes de Tamara Pettinatto en el sillón presidencial. La jueza María Eugenia Capuchetti deberá resolver si hace lugar al pedido del fiscal Eduardo Taiano para que ese tema pase al fuero en lo criminal ordinario.
Según pudo saber Infobae, las medidas de prueba de la defensa se plantearían recién cuando terminen la primera tanda de declaraciones fijadas por la fiscalía, señalaron. Para eso, entonces, no hay fecha: el 5 de septiembre declarará el ex médico de la unidad presidencial Federico Saavedra. Fabiola afirmó que él le dio unos globulitos de árnica cuando, tras una discusión, le “pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño” en el ojo.
Ya fueron ordenadas también -pero sin fecha- la declaración de Miriam Yañez Verdugo, la madre de Fabiola, que vive con ella en España; y de Sofía Pacchi, amiga de Fabiola y una de las que estuvo en la fiesta de Olivos. Fabiola la incluyó en el relato que hizo durante cuatro horas al declarar por zoom ante los investigadores desde el consulado de Madrid. Según afirmó, en agosto de 2021, luego de una discusión originada por los mensajes que Alberto Fernández le remitió a Sofía Pacchi, el entonces presidente zamarreó a Yáñez de sus brazos, provocándole una lesión en una de sus extremidades y la sujetó con sus manos del cuello.
Pacchi está distanciada de Fabiola desde la fiesta de Olivos. Aunque pidió tiempo para declarar porque acaba de ser mamá, en tribunales se sospecha que “no jugará para Fabiola”. Habrá que esperar y ver. Como testigo, está obligada a declarar bajo juramento de decir verdad.
El teléfono de Alberto Fernández sigue sin abrirse, a resguardo de la fiscalía de Ramiro González. Había sido secuestrado el 9 de agosto en su casa de Puerto Madero luego de que Fabiola Yañez asegurara que el ex presidente había hostigado luego de denunciarlo ante el juez Julián Ercolini.
“Para frenar este acoso y sobre todo para proteger a mi hijo decidí finalmente el 6 de agosto denunciar y ahí comenzaron nuevamente sus amenazas coactivas en esta oportunidad además de victimizarse en sus mensajes me decía que si hacíamos un comunicado conjunto tendría el futuro de mi hijo y el mío solucionado yo no quería incomunicado quería la verdad como una forma de proteger a mi hijo”, había dicho en su presentación por escrito ante el fiscal González en donde impulsó la querella.
Luego de que el fiscal Carlos Rívolo le pidiera al juez Ercolini revisar si en el teléfono de Alberto Fernández había mensajes útiles sobre la causa de los seguros, los abogados de Fabiola se presentaron esta semana a través de un escrito en donde hacía saber que la ex primera dama “no había recibidos mensajes desde el celular del Sr. Alberto Fernández a partir del día 6/08/24 luego de las 17:09 horas (10:09 PM de España)”. La notificación de prohibición de contacto, firmada por el juez tras oir la denuncia de Yañez, se había concretado a las 19:47 de ese día. Es decir que el ex jefe de Estado no habría violado la orden dada por el juzgado.
Frente a ello, la defensa de Fernández reclamó que se declare abstracto el allanamiento y que se le devuelvan los celulares y dispositivos que se le secuestraron. Por el momento, le contestaron con un “téngase presente”.