Lourdes Arrieta, una de las diputadas de La Libertad Avanza que fue parte de la comitiva que visitó represores en el penal de Ezeiza y que esta semana protagonizó un escándalo a los gritos en el Salón Blanco del Congreso por el que podría ser separada de la fuerza, publicó todos los chats de cómo se armó el controvertido encuentro. Además, confirmó que un grupo de libertarios impulsa un proyecto de ley que beneficia a los condenados por delitos de lesa humanidad.
“No más impunidad”, es el título del primer mensaje que publicó en su cuenta de X, donde a través de un extenso hilo difundió capturas de los grupos de WhatsApp de legisladores de la fuerza de Javier Milei, en los que se convocaba a una “reunión y reservada por tema proyecto milit (sic)”.
En esas publicaciones, contó que uno de los grupos fue creado el 20 de marzo de 2024 por la abogada Laura Olea, bajo el nombre “Proyecto decreto”, que integraban muchos diputados de La Libertad Avanza. Allí, también circuló el proyecto del padre Olivera Ravasi para poder otorgarle prisión domiciliaria a muchos de los represores alojados en el penal. Días atrás, el cura fue echado de la Iglesia.
La iniciativa apuntaba a presentar un texto de ley para beneficiar a militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar iniciada en 1976, algunos de los cuales visitaron en el penal de Ezeiza. Pero además, según les dijo el cura Ravasi, el beneficio de un plazo razonable no sería solo para los militares, sino también para legisladores, políticos y empresarios, entre otros, “que durante las últimas dos décadas se han visto envueltos en actividades non sanctas”.
Según cuenta en estas publicaciones, Laura Olea envió dos proyectos de ley “con el fin de regular el plazo razonable de los procesos y modificar la Ley de Ejecución Penal, el Código Penal y Procesal Penal; y un decreto reglamentario para incluir causas de lesa humanidad”.
Luego, relata que el 11 de marzo en otro de los grupos se informó que el diputado Benedit había hablado con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para sumar legisladores a la visita a los presos políticos que están detenidos en Campo de Mayo, Ezeiza y Marcos Paz que se iba a realizar al día siguiente.
Además, sostuvo que por ese presunto diálogo con la ministra de Seguridad se les facilitaría el acceso, a partir de la coordinación con Fernando Martínez, director del Servicio Penitenciario Federal.
“Ravasi vuelve a solicitar una última reunión para definir el proyecto por el tema de los ancianos militares encarcelados o, como diría Lemoine, los octogenarios. Finalmente, la reunión se convoca vía zoom”, expresa Arrieta.
Sin embargo, la legisladora buscó correr a Javier Milei del escándalo, poco después que el Presidente asegurara durante una entrevista que no es su agenda el tema de los represores, en medio de la tensión con al vicepresidente Victoria Villarruel.
“Otro dato revelador que demuestra a las claras que esto NO ES LA AGENDA DE JAVIER MILEI, y lo exculpa de toda duda, es que con fecha 17 de julio la diputada Alida Ferreyra alude a las publicaciones en los medios de la visita al penal de Ezeiza, manifestando ‘Elaboramos un comunicado los que fuimos el jueves y desde el ejecutivo no nos autorizan a publicar. Que la noticia mañana termina, agradezco a los que puedan manifestarse”, escribe Arrieta en X.
Y apunta a Beltrán Benedit, al exponer un chat donde sostiene que al Ejecutivo “le tiembla el pulso” para permitirles sacar un comunicado, luego que trascendiera a los medios la visita a los represores.
“Claramente, estos diputados tienen otra agenda, y no reparan en tildar al pte. de blando por temblarle el puso al no imponer la agenda que ellos proponen. Entonces ¿a quién responden? Si admiten que el Ejecutivo los frenó, ¿quién es su líder político?”, expresa. Y revela que ya habían ido a visitar genocidas a Campo de Mayo con Benedit en marzo pero que “nadie se enteró”.
La legisladora recordó a otros de sus pares que participaron en esos grupos que asegura en la actualidad “fingen demencia” como Lemoine, Ponce, Orozco, Mayoraz, Santurio, Benedit, Ferreyra y Araujo”. La semana pasada con Lemoine y Mayoraz protagonizó un fuerte cruce, y a éste último lo denunció por violencia de género y agresiones.
La polémica visita a represores se produjo el 11 de julio pasado, y quienes participaron fueron: Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, la propia Arrieta y Rocío Bonacci.
Luego de trascendido el hecho, que despertó una fuerte controversia y una crisis en el bloque, circuló una foto donde se puede ver a los legisladores con Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti (exagente de inteligencia del Batallón 601), Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. (ex marino responsable de delitos de lesa humanidad en la ESMA), Adolfo Donda (exoficial de la Armada y secuestrador de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda), y Antonio Pernías, entre otros represores.
Finalmente, Arrieta difunde los chats incluidos en el grupo “Visita”, al que fue incorporada por su par de bancada Benedit, que fue creado 13 de julio a la salida del penal para armar un comunicado de prensa y la forma de comunicar las fotografías.
“En ese chat, se puede ver el operativo ‘limpieza’ donde se pide a todos borrar las fotografías, para poder tapar al máximo lo que había sucedido y negar la visita”, escribe Arrieta.
La legisladora nacional, quien en la reunión de todo el bloque que terminó a los gritos, apuntó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín, Menem, expone los chats con su vocero y dice que le contó su necesidad de contar lo que había pasado en mis redes y que le pidió que no lo haga.
“Para finalizar, quiero poner todo el material a disposición de los periodistas que quieran investigar el suceso; como ya lo hice y seguiré haciendo en la Justicia. Además, seguiré denunciando públicamente todas las pruebas que tengo en mi poder hasta que el Congreso constituya una Comisión Investigadora para determinar las responsabilidades de quienes visitamos la cárcel de Ezeiza, como fines reales y el origen de grupos ocultos de poder”, concluye Arrieta.
La diputada, que con su hilo de X reavivó el escándalo, realizó una presentación a la Justicia solicitado se investiguen los posibles delitos de coacción agravada, abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público, conspiración y malversación de fondos públicos. Sin embargo, el fiscal Sergio Mola fue categórico a la hora de rechazar la presentación.
“Realiza una serie de consideraciones de carácter pueril, carentes de verosimilitud provistas de un infantilismo que hiere la inteligencia del más desprevenido”, sostuvo el fiscal en su dictamen.
En medio de este escándalo, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei habría decidido echarla, con lo cual el oficialismo perdería un miembro de la bancada. La salida de la legisladora mendocina se concretaría el próximo martes.
“Es hora de que se sepa la verdad sobre quién autorizó y cuál era el verdadero motivo de la visita a los Genocidas. Además de contarles el papel que jugó el padre Ravasi y sus links con diputados, abogados y jueces”, sentenció Arrieta.