Mirtha Legrand es una leyenda de los medios. Gracias a su esfuerzo, dedicación y años de trayectoria, la Chiqui se ha ganado cierta impunidad a la hora de opinar. Y si bien en otros tiempos era muy cuidadosa a la hora de expresarse, en los últimos meses ha demostrado que ya no tiene nada que ocultar.
Así como la semana pasada expresó su desconcierto sobre la gran cantidad de mujeres que habrían tenido algo romántico con Alberto Fernández, a quien describió como un hombre ‘con un bigote desagradable y panzón’, esta semana le dejó en claro a otros de sus invitados que se había ‘agotado’ de perseguirlo para que fuera a su mesa.
El blanco, en esta ocasión, fue Abel Pintos. El músico tiene una agenda muy complicada, llena de compromisos y al parecer, a la producción le costó muchísimo encontrar la fecha para que pusiera visitar a Mirtha. Obviamente que ella no se lo dejó pasar aunque buscó el momento adecuado para escracharlo.
“¡Cuánto tiempo Abel! ¡AY! Que voy a ir al programa, que esta semana no, que estoy en Mar del Plata, que estoy de gira… ¡Andá a la mier…! Demasiado, demasiado”, sentenció.
Todos los comensales quedaron atónitos y finalmente, estallaron en aplausos y carcajadas para la honestidad brutal de la Chiqui. Abel se limitó a asentir y reírse de la ocurrencia de la anfitriona.
¿Bancamos a esta Mirtha? ¡Claro que sí!