El presidente Javier Milei, se prepara para vetar la ley de financiamiento universitario antes de viajar a Estados Unidos para exponer por primera vez ante la Asamblea General de la ONU.
Según dijeron en su entorno, su idea es vetarlo ni bien ingrese formalmente a la órbita del Ejecutivo desde el Congreso. La idea del mandatario, es hacerlo de inmediato, salvo que el ingreso se concrete durante su viaje a Estados Unidos, que comienza este fin de semana y deba esperar a su regreso para concretarlo.
El mandatario sostuvo desde la semana pasada, horas después de que se votara la iniciativa en el Parlamento, que su idea era hacer un veto total. Se tratará así del segundo veto del mandatario libertario en un mes, que a fines de agosto pasado hizo lo mismo con la ley jubilatoria, que quedó firme luego de haber logrado sostenerlo en el Congreso pese a la insistencia de la oposición.
La ley de financiamiento universitario que sancionó el Senado el jueves 12 establece la actualización por inflación del presupuesto para las universidades nacionales con retroactividad al 1° de diciembre del año pasado.
Hacia el futuro, el mismo mecanismo deberá aplicarse de manera mensual para actualizar los fondos que el Estado debe destinar a las 60 casas de altos estudios de todo el país. Para Milei, atentaría contra la reducción del déficit fiscal.
La ley de financiamiento universitario se envió este jueves a última hora desde la Cámara Alta a Casa Rosada. Una vez recibida la oficialización de la norma, el Congreso, el Gobierno tiene 10 días hábiles para torcer la decisión parlamentaria, pero Milei no quiere dejar pasar tiempo y busca hacerlo cuanto antes.
Para el Gobierno, más allá de lo presupuestario el conflicto con las universidades públicas es también una pulseada “política”. En ese sentido insisten en que el tema “ya se había hablado y había acuerdo con los rectores y esto (por la ley) modifica eso”.
De las gestiones con los rectores habían participado la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell. También participó Alejandro Álvarez, subsecretario del área, de esas conversaciones.
En el Gobierno insisten en que que no los condiciona la advertencia del sector universitario respecto de una nueva y multitudinaria marcha como la que se registró a fines de abril pasado.