La jueza federal Zunilda Niremperger habló con radio La Red en el marco del Día Internacional Contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, que se conmemoró el pasado 23 de septiembre y que busca visibilizar estos delitos aberrantes que aún hoy siguen ocurriendo en todas partes del mundo.
“La trata de personas y la explotación de seres humanos está intimimante vinculada con prácticas que están sociabilizadas, prácticas comunes, establecidas por la cultura y que son vistas como normales en nuestra sociedad hasta hoy”, expresó la magistrada instruida en la materia y reconocida por sus aportes para combatir este tipo de delitos en todo el país.
Apuntó que “hablar de trata de personas en el 2008 cuando comenzó a estar vigente nuestra ley era nuevo. Hoy, está un poco más instalado. El 23 de septiembre lo estableció la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico recordando nuestra primera ley argentina que fue en 1913. Más allá que se hayan dado muchos pasos en la lucha contra la trata y explotación sexual, especialmente de niños, niñas y adolescentes, sigue ocurriendo cada día y seguimos lamentando la pérdida, la desaparición y el abuso de niños, niñas y adolescentes cada día”, lamentó.
“En general, la explotación sexual o la trata no solo es una violencia de género, significa discriminación, avasallamaiento de la dignidad humana y en los niños interrumpe su verdadero desarrollo sexual, su madurez, su crecimiento. A todos los seres humanos el delito de la trata les afecta de forma definitiva porque luego de estas experiencias terribles nadie vuelve a ser el mismo y puede ocurrir muy cerca nuestro y a veces no nos damos cuenta de la cercanía que existe sobre la crueldad de seres humanos”, advirtió.
Niremperger aseguró que la “mejor manera de combatir estos delitos es educar, formar y concientizar sobre estos hechos” y resaltó la importancia de los “actos donde le damos participación a estudiantes, a jóvenes, porque son los que van a multiplicar esas ideas y los que conforman nuestro estado presente y nuestro estado futuro”.
Concientizar, educar y formar
Sobre su trabajo en la materia, recordó: “Cuando entró en vigencia la primera Ley de Trata 26464, tuve el primer caso de trata prácticamente en la Argentina que fue el rescate de dos chicas que fueron llevadas, una desde Chaco y otra desde Rosario, a Las Casitas que es un barrio prostibulario en el sur de Argentina. En ese momento, también fui invitada por Naciones Unidas a una capacitación intensiva que se llevó adelante en Chile, donde participaron magistrados de cada uno de los países del Mercosur y un representante de las fuerzas de seguridad”.
“A partir de ahí, me quedé muy comprometida con la situación, vine y pude escribir el primer libro y me empezaron a surgir nuevos casos. A partir de ahí, entendí que la sociedad no estaba educada o no conocía qué signficiaba la trata de personas ni que la explotación de la prostirución era un delito ni que la explotación laboral constituía un delito en la República Argentina. Luego, de tomar contacto con las víctimas, quedé más sensibilizada aún porque pude comprender la falta de herramientas que tienen las personas que son captadas y que necesitan del apoyo y la ayuda de toda la sociedad”, expuso.
Para la jueza federal es indispensable “involucrarnos toda la sociedad si realmente queremos tener resultados favorables”. “Por eso creo que la concientización, la formación y la educación son las mejores herramientas que tenemos para prevenir estos delitos”, reafirmó.
“Cuando la política del gobierno está destinada a luchar contra determinados delitos, más allá de las funciones propias que existen en general, hay mayores movimientos de determinadas actividades que tengan que ver con estos delitos. Eso hace que haya mayores procedimientos porque los recursos y las miradas están destinadas a este tipo de delitos. Hubo momentos en que se hicieron mayores esfuerzos y momentos en los cuales ha pasado a ser un tema más de las tantas problemáticas que tenemos en Argentina”, planteó.