El gobierno convocó ayer a una reunión paritaria a los gremios docentes universitarios para ofrecer una “equiparación” con los empleados estatales que integran el Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep). El encuentro ocurrió en la primera de las dos jornadas de paro realizado por la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), como previa a la marcha multitudinaria que se realizará el próximo miércoles.
Durante la reunión, el Ministerio de Capital Humano propuso un aumento del 5,8% adicional al 1% ya establecido para el personal docente y no docente de las universidades a implementarse en octubre. Sin embargo, los gremios Fedun, Conadu, Conadu Histórica, Fatun y FagDUT descartaron la oferta.
“El rechazo no sólo frustra un avance salarial histórico, sino que deja en evidencia los verdaderos intereses de quienes se oponen a una mejora concreta de los ingresos. Esta decisión, que va en detrimento del propio sector que dicen representar, muestra la resistencia a aceptar las mejoras que surgen del diálogo y el consenso, apostando en cambio por la confrontación”, afirmaron desde el Ministerio de Capital Humano.
La respuesta de los sindicatos no se hizo esperar. “El gobierno convocó a una nueva falsa paritaria, donde ofreció un 6,8 % para octubre, nada para noviembre y diciembre. A cinco días de lo que ya se perfila como una inmensa marcha en todas las ciudades del país, pretende que levantemos nuestro reclamo por menos de una décima parte de lo que estamos reclamando y que perdimos desde diciembre 2023 con respecto a la inflación”, señaló la Asociación Gremial Docente de la UBA.
“El secretario de Educación (Carlos Torrendell) y el subsecretario de Políticas Universitarias (Alejandro Álvarez) en la misma reunión ratificaron que habrá veto a la Ley de Financiamiento Universitario, y el ajuste anunciado en el Presupuesto 2025”, agregó el comunicado.
En ese contexto, el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, se manifestó ayer en contra del anunciado veto de Javier Milei a la iniciativa sancionada por el Congreso.
“Respeto la opinión del Presidente, pero no la comparto en absoluto: creo que se está desfinanciando al sector público de la educación y lo vamos a pagar caro. Con el veto se está hipotecando el futuro del país y de la gente joven, que es lo más importante”, afirmó.
En declaraciones radiales, Gelpi advirtió que, por la falta de fondos para las casas de altos estudios del país, “se van los docentes y los becarios; material humano que cuesta mucho formar y que, cuando se va, se pierde y pierde el país”. Además, explicó que la ley representa un 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI).
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