En medio de la oleada de subas de precios y tarifas que se vienen a partir de octubre, el gobierno de Javier Milei sumó este lunes un nuevo golpe al bolsillo: subieron los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.
Tal como sucede cada vez que se actualizan estos tributos, las petroleras trasladan de manera directa ese impacto a los precios que pagan los consumidores en el surtidor por lo que se prevé un nuevo salto en las próximas horas.
Así quedó plasmado en el Decreto 863/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial con las firmas de Milei; del jefe de Gabinete, Guillermo Francos y del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo.
La suba entrará en vigencia a partir de mañana.
Se trata de una suba del 1%. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realiza el reajuste sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) e impacta en la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
¿Baja en los combustibles?
El Gobierno aprobó una suba en los impuestos a los combustibles en momentos en que se esperaba una baja en los precios que se pagan en surtidor. Por lo que ahora la baja que se esperaba podría quedar neutralizada.
Se esperaba que esta semana los precios de nafta bajasen un 1,5% y los de gasoil, 3%. Esto se debe a la baja del Brent, la cotización internacional del barril de petróleo que se toma de referencia en la Argentina, que cayó 9% en el último mes y pasó de 80 a 71 dólares.
Hoy, la nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires se paga 1.059 pesos por litro, mientras que la de mayor calidad vale 1.309 pesos. Mientras que el gasoil grado 2 cotiza a 1.084 pesos y el grado 3 a 1.334 pesos.
Minuto Uno