El oficialismo pospone el debate del Presupuesto 2025 en Diputados hasta la próxima semana, a fin de profundizar las negociaciones con la oposición. A pesar de la insistencia de las fuerzas políticas para apurar el tratamiento del proyecto que envió el Ejecutivo nacional, desde la Casa Rosada dieron la orden de esperar hasta después de la sesión en la que se discutirá la boleta única de papel y de la marcha universitaria, a la vez que ratificaron que el ministro de Economía, Luis Caputo, no expondrá ante los legisladores.
El presidente Javier Milei presentó hace una semana exactamente el Presupuesto en el Congreso. Lo hizo con la expectativa de meter presión a los opositores que lo escuchaban desde sus bancas.
Casi todos, los que estuvieron allí y los que decidieron ausentarse, leyeron que el bloque de La Libertad Avanza estaba decidido a aprobar lo más rápido posible el texto. Sin embargo, el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, hasta ahora no convocó a ninguna reunión.
En la oposición sospechan que el oficialismo no quiere acelerar el debate por la falta de acuerdos. “No están preocupados por tener un nuevo Presupuesto, saben que así como está no hay manera de que pase”, dijeron desde Encuentro Federal. En la UCR también cuestionan el proyecto, en especial en lo referido a las partidas destinadas a educación y a la posibilidad de tomar deuda.
Los libertarios aducen otras razones: el martes habrá una sesión para tratar la boleta única de papel y al día siguiente está convocada la marcha para reclamar un mayor financiamiento universitario.
La discusión del Presupuesto comenzará recién el martes 8 de octubre y está previsto que se prolongue por dos meses. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, es uno de los primeros funcionarios que defenderá el Presupuesto, junto a los secretarios de Hacienda, Carlos Guberman, y de Finanzas, Pablo Quirno.
La bancada de Unión por la Patria -al igual que el radicalismo y Encuentro Federal- reclama que también exponga Caputo. Sin embargo, desde el oficialismo ya descartaron esa posibilidad.
En el gobierno ya trabajan en una estrategia conjunta con el PRO y el MID, mientras negocian con un sector de la UCR y del bloque de Innovación Federal. El rol de los gobernadores será central, debido a que Milei les pidió que hagan un fuerte ajuste fiscal, en torno a los 60.000 millones de dólares, aunque luego Caputo les dijo que el esfuerzo que debían hacer era menor.
En simultáneo, Francos propuso que Diputados y el Senado trabajen de manera coordinada para que cualquier cambio que se introduzca en esta primera etapa, luego sea refrendado por la Cámara Alta.
El objetivo es evitar situaciones similares a las que ocurrieron con la Ley Ómnibus o la ley de movilidad jubilatoria, en la que los aliados tenían divergencias.
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