El presidente del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV), Fernando Berecoechea, habló con radio La Red pocas horas después de abierta la inscripción a la línea de créditos Chaco a la Obra, destinada a familias chaqueñas propietarias de viviendas que lo soliciten para la refacción o ampliación de sus hogares, detalló el proceso de adjudicación a los beneficiarios y también hizo un repaso por las gestiones del organismo para afrontar el déficit habitacional con la terminación de casas y la continuidad de obras paralizadas.
En primer lugar, destacó que a pocas horas de aperturada la inscripción, a las 00 del lunes, se contaba con “más de 250 familias inscriptas, las expectativas evidentemente eran muy grandes y nosotros estamos muy felices de darle esta herramienta al vecino chaqueño para mejorar su casa”.
El funcionario recordó que el lanzamiento de esta nueva línea de créditos se tenía previsto para el “primer trimestre del año que viene, pero este fue un año de ordenar y las cosas han ido mejorando mes a mes”.
“Las familias chaqueñas han entendido que, ante una situación de crisis tan profunda como la que estamos viviendo, necesitamos el aporte de todos, lo que ha ido incrementando considerablemente el padrón de contribuyentes del instituto”, sostuvo y a esto sumó las “gestiones que encabeza la Provincia ante el Fonavi”.
“Esto nos permitió adelantar seis meses el lanzamiento de este programa que es muy importante y ha generado una expectativa enorme y que ahora nos toca a nosotros esperar estos 15 o 20 días de inscripción para ver qué receptividad tuvo en la gente”, apuntó el titular del instituto y detalló que se trabajará “con 360 familias a lo largo de todo el año 2025, con 30 créditos mensuales, que es lo que nos permite las finanzas en el Instituto, vamos a hacer una inversión de 3600 millones de pesos con recursos genuinos del organismo, gracias al aporte de las familias y del Fonavi”.
Indicó además que “en esta primera inscripción, se hace una solicitud de información muy básica: que nos cuenten cómo se compone el grupo familiar que adjunten la foto del DNI del titular de la casa, ya que debemos acreditar la titularidad porque es un crédito que está destinado para todas las familias de la provincia sean viviendas particulares o Fonavi, con el boleto de compraventa o con el título de propiedad; y si la vivienda es Fonavi, que la esté al día con el pago de las cuotas y adjuntar el acta de adjudicación”. “También se deben subir los recibos de sueldos de todo el grupo familiar y pasar datos personales de quien vaya a ser garante de esta familia”, agregó sobre el trámite en esta primera instancia.
“El crédito necesitamos que se devuelva al Instituto para que en 2026, en una segunda etapa de Chaco a la Obra, podamos ampliar la cantidad de familias pero también elevar los topes de estos créditos”, planteó sobre la continuidad del programa y señaló que “una vez que estas familias sean sorteadas, viene una segunda instancia de presentación de documentación en donde, a través de un técnico maestro mayor de obra, un arquitecto y un ingeniero, nos van a contar en una memoria descriptiva en qué consiste el trabajo que se va a ejecutar y además deben adjuntar el cómputo y presupuesto correspondiente”.
Finalmente, “una vez que esto esté aprobado por el Instituto, se firma el contrato, se deposita el 50% del monto del crédito en una cuenta del Nuevo Banco del Chaco y, cuando se llegue a ese porcentaje de avance obras, inspectores del Instituto van a realizar el informe pertinente y, a partir de allí, se libera la segunda etapa del crédito”, anticipó.
Déficit habitacional y continuidad de obras paralizadas
Consultado sobre la situación habitacional en la provincia, donde miles de familias no cuentan con una vivienda propia, Berecoechea sostuvo que “desde el mes de agosto hasta esta parte se está trabajando para afrontar el déficit habitacional, que no solamente significa que la vivienda no está sino también darle este mantenimiento en el momento justo en la vivienda que se puede hacer a través de este Chaco a la Obra”. y añadió que se han “realizado gestiones desde principios de enero ante la Secretaría de Vivienda de Nación para que se transfiera la obra pública de viviendas que está paralizada a la jurisdicción provincial”
“Tuvimos un primer trimestre muy complejo a nivel nacional, se ha cambiado tres veces al secretario de Viviendas de la Nación, pero desde abril está Rodrigo Ávila al frente y eso nos permitió seguir gestionando y ya traspasar un paquete de viviendas del Estado nacional a la provincia y esas son las viviendas que hemos reiniciado”, comentó y aseguró que el “Estado debe garantizar la continuidad de las obras y eso estamos haciendo desde el Instituto, garantizar la continuidad de estas obras que están paralizadas en la provincia”.
También resaltó que, en el primer semestre, “mientras gestionamos con Nación las maneras y las formas en que queríamos transferir estas obras, fuimos revisando todas las obras complementarias, las obras básicas indispensables, darle agua, luz, apertura de calles, alumbrado público a aquellas viviendas que ya estaban terminadas en la provincia, donde había familias viviendo sin estos servicios esenciales”.
“En el segundo semestre del año, continuamos realizando este trabajo de infraestructura, pero hemos incorporado en Concepción del Bermejo, Puerto Bermejo, Castelli, la continuidad de algunas obras de viviendas que estaban paralizadas y vamos a continuar durante todo el año 2025 terminando estas obras paralizadas, realizando los sorteos pertinentes en aquellos lugares donde lo podamos hacer, además estamos a pocos días de abrir los primeros dos sobres de la licitaciones para construcción de viviendas de un dormitorio en convenio con el Ministerio de Desarrollo Humano, bajo el programa Ñachec, que se va ejecutar desde el Instituto de Viviendas y tenemos otras 16 localidades donde se están tramitando las respectivas licitaciones”, enumeró y afirmó se va a “seguir trabajando en terminar estas casas que están inconclusas”.
“Tenemos más de 44 mil familias inscriptas como demanda libre en el Instituto de Viviendas y lo que hicimos fue una readecuación de cuotas en primer lugar y luego hemos elevado los montos mínimos de cuotas a valores más lógicos a la situación económica actual. En el caso de las viviendas sociales, no vamos a cobrar el precio de mercado que ofrece una inmobiliaria pero sí debería un monto más lógico que nos permita contar con los recursos para poder hacer este tipo de líneas de acción”, apuntó sobre el recupero de fondos del organismo.
Berecoechea recalcó que además el IPDUV salió en “operativos integrales a ya prácticamente la mitad de la provincia, que era el objetivo para este primer año de gestión, nos están faltando cuatro localidades y ya llegamos a las 35 localidades, a buscar a las familias que se encontraban en situación de morosidad”.