El Gobierno Nacional dispondrá las “medidas necesarias” para “eliminar” cualquier política “ideológica y discriminatoria” que habilite el ingreso a cargos públicos por criterios que no sean la propia idoneidad de los postulantes o empleados en actividad.
“El Gobierno Nacional dispondrá las medidas necesarias para eliminar cualquier política ideológica y discriminatoria que habilite el ingreso a los empleos públicos por criterios que no sean específicamente los referidos a la propia idoneidad de las personas”, expresó Manuel Adorni en redes sociales.
Mediante una publicación en X, el vocero presidencial agregó este jueves que “la Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento, ni de religión: todos sus habitantes son iguales ante la ley”, por lo cual se eliminarán las “prerrogativas” a brindadas a personas con capacidades diferentes o al colectivo LGBTIQ+.
Qué cupos laborales especiales están vigentes para el ingreso al empleo público
Actualmente existen en el Estado diversos cupos laborales, como el que se otorga a dicho colectivo, regulación que garantiza un mínimo del 1% de la totalidad de cargos para personas travestis, transexuales y transgénero.
Además, la Ley 26.378 adhiere a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo facultativo, aprobada por la ONU en 2006, cuyo artículo 27 prevé que el Estado debe emplear a personas con discapacidad en el sector público.
Asimismo, a través de la ley 24.012 se prevé un cupo femenino del 30% para las listas que presentan los partidos políticos durante los comicios. También se encuentra vigente la norma de paridad de género en ámbitos de representación política, que dispone la obligatoriedad de establecer de manera intercalada mujeres y varones en listas de senadores y diputados en el Congreso.
De prosperar la medida anunciada este jueves por Adorni, esas “prerrogativas” serán anuladas, aunque el oficialismo deberá pasar por el Congreso para cumplir su propósito; o eventualmente lo hará por decreto de necesidad y urgencia (DNU), esperando que los legisladores nacionales no reaccionen, como vienen ocurriendo hasta ahora en la mayoría de los casos.
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