El Gobierno anunció una desregulación para la industria de las frutas con el objetivo de facilitar la integración de los productos. La medida, publicada este lunes en el Boletín Oficial mediante la Resolución 21/25, busca establecer cambios para el envasado y eliminar las restricciones a la exportación, entre otras modificaciones.
En la resolución se detalla que “corresponde unificar la normativa sanitaria de frutas, hortalizas, aromáticas, hongos, algas y semillas comestibles, contemplando todos los lugares de acondicionamiento donde se realice el procesamiento de estos productos”.
Asimismo, en la norma impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, se aclara que el fin es facilitar la integración de los productos y “permitir una planificación permanente de capacitación, que oriente y fije lineamientos sobre infraestructura, manejo y acondicionamiento, respetando los principios de inocuidad”.
De este modo, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Secretaría de Agricultura pretende establecer “la asistencia técnica a través de especialistas en inocuidad agroalimentaria, para la implementación, adopción, establecimiento de prácticas y procesos en todas las etapas, para promover las condiciones de inocuidad y la salud de los consumidores”.
Además, la resolución, que lleva la firma de Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, resalta que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) será la autoridad de aplicación.
Por su parte, Sturzenegger informó a través de sus redes sociales que esta medida logró tomar forma luego de trabajar junto a Pablo Cortese, presidente del SENASA, a quien calificó como “el indiscutible héroe de la jornada”.
“Nos preguntamos: ¿Cuál es el verdadero sentido de la intervención de SENASA en los mercados del empaquetado y fruta? La repuesta fue muy clara: la vigilancia sanitaria (controlar que no haya pestes que puedan propagarse afectando la actividad), y la emisión de certificados fitosanitarios para la exportación (que permiten el comercio internacional de estos productos). Escribimos entonces una norma desde cero focalizada en solo estas dos cosas”, expresó el ministro.
Después de varias reuniones, llegaron a la conclusión de que los productores frutícolas “solo tienen que avisarle al SENASA lo que hacen y donde están”, para que, ante un evento sanitario, el organismo pueda trabajar con los ellos y contener el foco, como así también, recurrir al organismo para solicitar la emisión de certificados fitosanitarios.
Sturzenegger también destacó otras desregulaciones que figuran en la resolución: “Se dejará de pedir habilitación de instalaciones, mucho menos la necesidad de revalidarlas anualmente. Todos los trámites en curso caen automáticamente, las firmas registradas ya no necesitan hacer nada más. El productor puede cosechar cuando quiera ya que se eliminan los permisos de autorización de cosecha (sí, antes un burócrata te decía si podías cosechar y cuándo). Se elimina toda la normativa que tiene que ver con envases. Los envases pasan a ser una elección libre de los productores. (Sí, antes el @SenasaAR te decía como envasar y te verificaba que le dieras bola)”.
A su vez, se eliminan las restricciones a la exportación por tipología de fruta y “se exportará lo que demande el mercado”, explicó el ministro. El SENASA, además, estará disponible para certificar lo que exijan las autoridades sanitarias de los países importadores, sin embargo, no podrá exigir ningún trámite adicional.
“De esta manera, los productores van a hacer menos papeleo y el organismo podrá poner más energía en la vigilancia sanitaria, donde agrega valor. Con esta reformulación de normativa a base cero, damos un paso más en la revolución de la desregulación que nos pide nuestro presidente Javier Milei, en este caso, favoreciendo a los productores de frutas a lo ancho y largo del país. VLLC!”, concluyó Sturzenegger.
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