El Gobierno nacional dispuso que el nuevo Código Procesal Penal Federal comenzará a implementarse en la Cámara Federal de Apelaciones en los Penal a partir del 11 de agosto de 2025. De este manera, con esta reforma judicial se busca mejorar la eficiencia del sistema penal federal, reducir los tiempos de los juicios y optimizar los recursos del sistema judicial.
La disposición quedó establecida esta madrugada a través de la publicación de la Resolución 143/2025 en el Boletín Oficial. En la misma, se destaca en el artículo 1, que se dará “plena entrada en vigencia del CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL (T.O. 2019), en la jurisdicción correspondiente a la CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES EN LO PENAL DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES a partir de las 00:00 horas del 11 de agosto de 2025“.
De este modo, entrará en vigor en los próximos meses una reforma que apunta a otorgarle mayor poder a la fiscalía, que quedará a cargo de la dirección de la investigación y la acusación. Además, en la disposición se especifica que el juez queda a cargo de arbitrar en el procedimiento y velar por las garantías del imputado. A su vez, se confirmó que por su oralidad y digitalización del expediente se acortarán los tiempos del proceso.
En tanto, cabe destacar que este nuevo código procesal penal federal viene siendo implementado en distintas fases. De esa forma, se pretende que el nuevo sistema procesal sea más ágil y más trasparente. Es por eso que se busca preservar las garantías de los imputados para reforzar la función de los fiscales en la investigación y acusación de los delitos.
El Código Procesal Penal Federal (T.O. 2019) será clave para restaurar los procedimientos judiciales. Según recalcó el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el principal cambio es la asunción del liderazgo de la fiscalía en el proceso de investigación y acusación, dejando al juez la función de garantizar el cumplimiento de los derechos del imputado y de arbitrar en el procedimiento.
“Actualmente el juez tiene a su cargo la resolución final, pero también la investigación. Hay una superposición de roles. Encima el proceso está escrito y no tiene plazos claros. Esto genera una lentitud enorme en los procesos judiciales”, aseguró. Con este nuevo sistema, se busca que reducir los niveles de congestión judicial.
En los distritos donde ya se aplica el código, como Rosario o Santa Fe, se ha logrado una notable reducción en los tiempos de resolución. Cúneo Libarona citó el caso de Rosario, donde se lograron condenas en apenas 30 días. Esto se debe, en gran medida, a la oralidad de los procesos y a los plazos estrictos que marca la reforma, que fue inspirada en el modelo acusatorio de los Estados Unidos, conocido por su rapidez y eficiencia. Además, esta modificación se debe a la urgencia de mejorar la gestión judicial en una sede que concentra casos de gran importancia vinculados al poder político y económico.
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