La familia de Agustina Caro, la cabo de policía hallada sin vida el 29 de diciembre de 2024 en Sáenz Peña, Chaco, reiteró su reclamo de justicia y expuso las irregularidades que, según indicaron, afectan el avance de la causa. En los estudios de radio La Red, la abogada querellante Romina Geirgieff y los padres de la joven, Paola y Luis Caro, denunciaron demoras en las pericias clave, ausencia de respuestas y cuestionaron el ascenso de Matías Páez, pareja de Agustina y que estuvo detenido en la causa, quien volvió a la actividad y hoy ostenta el rango de oficial principal pese a tener un sumario abierto.
“La causa está básicamente estancada. Estamos a la espera de que se resuelvan las periciales del gabinete. Lo que buscamos es recopilar los hechos, tener esas respuestas para saber y esclarecer esta muerte dudosa”, señaló Geirgieff. Y añadió: “El dermotest de esa noche fue entregado cuatro meses después del hecho, cuando el resultado puede estar en 24 o 48 horas. Es una locura. En otros casos se ha actuado más rápido en esa misma pericia”.

Sobre las demoras en los análisis de los dispositivos electrónicos, explicó: “Solicité una pericia informática el 31 de marzo, recién el 7 de mayo el Juzgado de Garantías ordenó la apertura de los teléfonos celulares secuestrados. El 28 de mayo se envió el oficio y desde entonces estamos esperando. Esto genera dudas. ¿Por qué demoraron tanto en autorizar y enviar las pericias?”.
La abogada hizo foco en los interrogantes surgidos del expediente: “El señor Páez, según el expediente policial, primero hace el llamado a su oficial a cargo en vez de comunicarse con el 911. Eso vuelve a generar interrogantes. Hubo una cantidad de personas en la escena, hay un bache de horario, la autopsia tiene un horario estimado a las 20 horas que no coincide con lo que se informó. Son cosas que no cierran”.
Georgieff también se refirió a la situación de Páez: “Tenemos una copia de la solicitud de informe del 17 de marzo, donde la Policía del Chaco pide saber en qué condición y carácter se encuentra el señor Páez para determinar si podía ascender y portar armas. No hubo respuesta y sin embargo fue ascendido a oficial principal. Está trabajando en Villa Ángela. Esto, con un sumario abierto”.
“Es un dolor muy grande”
Por su parte, Paola compartió las últimas horas de vida de su hija: “El 28 mi hija se fue a trabajar. El domingo alrededor de las 9 le escribí y no me contestó. A la 1 de la tarde me manda una fotito, tenía todos sus ojitos hinchados de tanto llorar. Me dijo que estaba en la casa de su pareja. Le dije que venga a casa a descansar y me dijo: ‘No, porque va a ser la última vez que lo voy a ver. Él me dijo que no me iba a abrir más las puertas’”.
Con respecto al momento en que se enteraron del hecho, Paola relató: “Lucía, mi otra hija, que es policía y trabaja en la Comisaría de la Mujer, se enteró por un mensaje en el grupo de WhatsApp de la policía. Nadie nos avisó. Fuimos al lugar y nos trataron como delincuentes, nos empujaron, nos redujeron. Nadie se acercó a explicarnos nada. Nos dimos cuenta de la muerte de Agustina cuando llegó la camioneta de Bomberos”.
Luis, el padre de la joven, expresó: “El único testigo que estuvo ahí, su pareja, estuvo detenido ni cinco días, al mes se reincorporó a trabajar y hoy está ascendido. Queremos justicia, queremos saber la verdad porque desde el primer momento vimos irregularidades en todo esto”.
Paola agregó: “Como padres queremos justicia y queremos saber qué pasó. No hay un día que no extrañemos a nuestra hija. El martes es su cumpleaños y tendría que estar festejando. Es muy doloroso no saber realmente qué pasó. Ella era una chica sana, no tomaba, no salía a los bailes, era dedicada a su gimnasio, a su trabajo, hacía adicionales para comprarse sus cosas, tenía muchos sueños que quería cumplir”.
La familia destacó el apoyo que recibió de algunos sectores de la fuerza policial. “El único que destacó de la fuerza fue el jefe de Drogas, Alegre, que se puso a nuestra disposición y que al otro día pidió para hacerle un cortejo cuando entregaron el cuerpo, porque se lo merecía, porque era responsable en su trabajo”, mencionó Paola.
La familia de Agustina Caro reafirmó que continuará visibilizando el caso: “Es la primera vez que salimos en un medio y lo vamos a seguir haciendo porque esto es una injusticia”, dijo Paola. “Lo único que pedimos es justicia por nuestra hija”, concluyó Luis.
La causa sigue caratulada como “muerte dudosa” y está bajo investigación de la Fiscalía N° 4.