El promedio ponderado del segmento de las seis especies de hortalizas más vendidas en el Mercado Central de Buenos Aires mostró en septiembre un aumento en sus precios ponderados de 26,0% respecto de agosto.
El tomate subió 57,5%, la cebolla 41,7%, la batata 25,9% y el zapallo 20,7%, mientras la lechuga y la papa los contrarrestaron con una baja de -29,2% y -4,3%, respectivamente.
Sin embargo, se abre en el mes una brecha muy amplia, del 91,8%, entre los precios de hortalizas en el Mercado Central y en los supermercados, donde registraron una caída de 67,4 puntos porcentuales en relación con el mes anterior.
En septiembre, la lechuga fue la hortaliza con mayor dispersión de precios entre supermercados con 82,0%. El comportamiento de las verduras y frutas en los supermercados durante ese mes mostró, en cambio, una contracción en el promedio de precios corrientes de las 6 especies de hortalizas de 11,5% respecto de agosto.
Mientras que la lechuga, la papa, y la batata contrajeron sus valores 32,8%, 25,9% y 16,7%, respectivamente, la cebolla, el zapallo y el tomate exhibieron un aumento en sus precios de 50,1%, 15,2% y 3,7%, respectivamente.
Sobre los comportamientos de los precios en el mercado concentrador, el Centro CEPA explicó que el sector tomatero se encuentra inmerso en una crisis marcada por disfuncionalidades económicas y falta de planificación.
Pasó del desabastecimiento y la importación (a causa de las adversidades climáticas), con caída de superficie sembrada, a la sobreoferta y el descarte de cosechas, provocados principalmente por la falta de consumo.
Hubo lugares del país, como Corrientes y Salta, donde los productores volcaron los tomates a la ruta en señal de protesta por los bajos precios.
En el caso de la cebolla, que subió 41,7%, su precio en góndola es oscilante. Como bien apunta la Agencia NA, cuando esa fluctuación da como resultado precios altos, no solo se ven afectados los consumidores: también el sector productivo paga su costo cuando la temporada es mala, lo que tiene que ver con los volúmenes de exportación y la falta de planificación por parte del Estado.
Productores e instituciones que trabajan con el sector explican que el problema está en la lógica del mercado –librado a la oferta y la demanda– y que la oscilación de precios es parte de una cadena sin ningún tipo de planificación.
La situación del precio de las frutas
Por otra parte, en cuanto a las frutas, la única especie que el mes pasado contrajo sus precios fue la manzana, 1,7%. Todas las especies mostraron incrementos en sus cotizaciones: el limón 34,4%, la banana 5,9% y la naranja 2,4%.
La variación interanual del segmento fue 19,8%. El limón mostró la mayor variación interanual: 85,3% y mantiene la mayor caída acumulada 55,5%.
Al igual que con las verduras, el precio de la manzana muestra una caída en sus precios ponderados, que según informan productores frutihortícolas, vinculados a la caída del consumo en las familias, relacionadas directamente con la caída del salario de los trabajadores.
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